Napoleón Bonaparte
Una figura histórica. La importancia histórica de Napoleón Bonaparte no radica en aquella sucesión de brillantes victorias que expandieron el poderío
francés por casi todo el continente; mucho más trascendental que su indiscutido genio como estratega fue su controvertido papel como estadista.
Aunque en aras de la estabilidad acabó con la República surgida de la Revolución Francesa para centralizar el poder en torno a su
figura, Napoleón Bonaparte consumó una eficiente reorganización de las estructuras del estado que conservaba parte de las conquistas
revolucionarias y que, al extenderse junto con sus ejércitos por los múltiples territorios que quedaron bajo su dominio o influencia, inició la
dinámica de transformaciones políticas y socioeconómicas por las que Europa entraba en la Edad Contemporánea. En la imagen, Napoleón
cruzando los Alpes, obra del pintor francés Jacques Louis David.