Alfred Hitchcock
Psicosis. La capacidad de Hitchcock para tensar las emociones del espectador a partir de una soberbia puesta en escena se verá confirmada en Psicosis (1960). Marion Crane (Janet Leigh) es una empleada en una empresa de Phoenix que decide apropiarse de cuarenta mil dólares que debía ingresar en el banco. En su huida se detiene a pernoctar en un vacío motel de carretera que regenta Norman Bates (Anthony Perkins), un extraño joven que vive en compañía de su anciana madre, una mujer a la que nadie ve nunca. Esa noche, mientras está en la ducha, Marion es asesinada a cuchilladas, aparentemente por la madre. Poco después, un detective de la compañía de seguros de la empresa que va tras la pista de Marion encuentra también la muerte en el mismo motel. Por último, y tras varios días sin recibir noticias de Marion, su hermana Lila y su ex compañero sentimental, Sam Loomis, lograrán desentrañar el misterio.
Basada en una novela de Robert Bloch, Psicosis revolucionó por completo los géneros, al tender un nexo definitivo entre el suspense de carácter policiaco y psicológico y el cine de terror tal y como se conocía hasta ese momento. Con el trasfondo de un caso verídico que conmocionó Estados Unidos en 1957, Hitchcock construyó un artefacto que, con precisión de relojería, dosificaba perfectamente la tensión y el horror contenidos en la historia. De hecho, puede decirse que esta película es el antecedente directo de filmes como La matanza de Texas o La noche de Halloween, y de todo el subgénero que se inició con estos títulos.
La escena del asesinato de Marion en la ducha ha quedado como un hito de la planificación cinematográfica, al tiempo que se ha convertido en uno de los iconos más célebres, y ciertamente macabros, del séptimo arte. Por otra parte, hay que hacer una mención especial a la innovadora banda sonora que escribió Bernard Herrmann, una partitura repetitiva y de ritmo obsesivo que con posterioridad sería imitada en innumerables ocasiones. En los años 80 se realizaron dos secuelas de esta película, que, a pesar de estar protagonizadas también por Anthony Perkins, quedaron muy lejos del original.