Carlos V
Emperador universal. Esta magnífica herencia explica la enorme influencia de Carlos V en la historia europea de la primera mitad del siglo
XVI. La política española se convirtió en universal y España pasó a ser una pieza fundamental en la vida del viejo continente. Con Carlos renació la
idea del imperio universal; su objetivo supremo fue el de mantener la universalidad de la Iglesia y el imperio. Carlos acometió la dirección de
las conquistas en América y la regularización del comercio con el Nuevo Continente, el cisma religioso planteado por los protestantes, la amenaza
creciente (tanto en el Mediterráneo como en el este de Europa) del poderío otomano bajo Solimán el Magnífico; y, sobre todo, la pugna por la supremacía
europea con Francisco I de Francia y su sucesor, Enrique II. Para tan ingente labor, Carlos contó con la ayuda de importantes personajes,
entre los que destacaron el canciller Gattinara y el secretario Francisco de los Cobos. En la imagen, un retrato alegórico de Carlos V realizado
en 1604 por Peter Paul Rubens; el célebre artista lo representó póstumamente como monarca y legislador del mundo.