Gerard Depardieu
(Châteauroux, 1948) Actor francés. Tras una adolescencia difícil, cumplió condena por pequeños robos en una institución correccional y estudió arte dramático como terapia en la escuela de Jean Laurent Cochet. A los dieciséis años debutó en el cine con el cortometraje Le beatnik et le minet (1965), de Roger Leenhardt, y en el mismo año participó en la inacabada Christmas Carol, de Agnès Varda. Durante años trabajó en el teatro y en espacios dramáticos de televisión (interviniendo en obras del Teatro Nacional como "Una chica en mi sopa", "Salvados", Galápagos", entre otra muchas) y a partir de 1970 comenzó a aparecer de forma regular en el cine. En 1970 se casó con su primera mujer, Elisabeth Guignot.
Gerard Depardieu
Entre sus primeros trabajos destacados se encontraron Nathalie Granger (1972), de Marguerite Duras, en la que dio vida a un vendedor de lavadoras. Depardieu fue la única presencia masculina dentro del hermético silencio de Jeanne Moreau y Lucía Bosé. Nathalie Granger fue su primera colaboración con Marguerite Duras y marcó una tendencia que se convirtió en una constante de la carrera de Depardieu: el equilibrio entre proyectos comerciales y otros más artísticos. Su físico le permitió trabajar en todos los géneros, pero es en el policiaco donde dio lo mejor de sí mismo, especialmente en sus colaboraciones con el escritor y director José Giovanni (El clan de los marselleses, 1972; Dos hombres en la ciudad, 1973).
Tras otra película con Duras (La femme du Gange, 1973), protagonizó Los rompepelotas (1974), de Bertrand Blier, una comedia erótica que obtuvo un espectacular éxito de taquilla en Francia y convirtió en estrellas a su pareja de protagonistas: Patrick Dewaere y Gerard Depardieu. Basada en la novela del propio Blier, Los rompepelotas contó las aventuras sexuales de una pareja de desequilibrados delincuentes durante un viaje por Francia. Lejos de estancarse en papeles ligeros, Depardieu buscó proyectos de complejidad creciente con los mejores directores europeos.
Con Novecento (1976), de Bernardo Bertolucci, obtuvo un resonante éxito internacional de público y crítica por su poderosa interpretación del campesino Olmo Dalco en esta saga de más de cuatro horas de duración ambientada en la Italia de principios del siglo XX. Depardieu destacó dentro de un reparto de lujo formado entre otros por Robert De Niro, Burt Lancaster y Donald Sutherland.
En constante crecimiento como actor, demostró su versatilidad en películas tan diferentes como la experimental Le camion (1977), su última colaboración con Marguerite Duras, o la comedia ganadora del Oscar a la Mejor película extranjera ¿Quiere ser el amante de mi mujer? (1978), de Bertrand Blier, director fundamental en la carrera de Depardieu. En los setenta recibió el premio Gerard Philipe de Teatro (1973) y produjo la película de Gerard Sing De noche todos los gatos son pardos (1977).
A principios de los años ochenta, Depardieu se convirtió en la más importante estrella del cine francés. Su fama se extendió a los mercados internacionales gracias a sus colaboraciones con autores consagrados. El último metro (1980), de François Truffaut -un homenaje a Ser o no ser (1942), de Ernst Lubitsch, que protagonizó junto Catherine Deneuve-, le proporcionó el premio César al Mejor Actor. Protagonizó también Loulou (1980), de Maurice Pialat, en donde explotó su enorme físico para dar veracidad a un pequeño delincuente.
Sus mayores éxitos de aquel momento fueron Danton (1982), de Andrzej Wajda, y El retorno de Martin Guerre (1982), de Daniel Vigne, drama ambientado en la Edad Media y escrito por el propio Vigne y Jean-Claude Carrière. Depardieu interpretó a un hombre que regresa a su casa tras una ausencia de ocho años y no es reconocido por su mujer. El éxito de la película en los Estados Unidos propició una nueva versión con Richard Gere como protagonista, Sommersby (1992), de Jon Amiel. En 1984 debutó en la dirección con la excesivamente teatral Tartufo (1984), adaptación del clásico de Molière protagonizada por él mismo y su mujer Elisabeth. Recibió la Copa Volpi al Mejor Actor del Festival de Venecia por su trabajo en Police (1985), de Maurice Pialat.
Gerard Depardieu evitó el encasillamiento y dominó todos los registros dramáticos, desde sus torturados personajes en las películas de Pialat hasta los abiertamente cómicos de sus colaboraciones con Bertrand Blier, entre las que destacaron Traje de etiqueta (1986) y Demasiado bella para ti (1989), comedias con la homosexualidad como eje que obtuvieron buenos resultados comerciales.
El enorme éxito de público y crítica de El manantial de las colinas (1986), de Claude Berri, le consolidó como la estrella más taquillera. Adaptación de la popular novela de Marcel Pagnol, fue estrenada en Francia en dos partes y se convirtió en uno de los mayores éxitos de la historia del cine francés; un drama rural ambientado en la Provenza de principios del siglo XX, en el que Depardieu interpretó al protagonista Jean de Florette, enfrentado a los terratenientes encarnados por Yves Montand y Daniel Auteuil. Poco después protagonizó junto a Isabelle Adjani La pasión de Camile Claudel (1988), debut como director del director de fotografía Bruno Nuytten, en la que interpretó al escultor Auguste Rodin.
Gerard Depardieu en Cyrano de Bergerac (1990)
y en Matrimonio de conveniencia (1990)
Cyrano de Bergerac (1990), de Jean-Paul Rappeneau, supuso la consagración internacional de Depardieu. Fue galardonado con el premio al Mejor Actor del Festival de Cannes y nominado al Oscar como Mejor Actor por esta adaptación del clásico de Edmond Rostand. La dificultad del original (el Cyrano de Bergerac de Rostand es una comedia en verso) fue respetada por la fiel adaptación de Jean-Claude Carrière y por una de las mejores interpretaciones de la carrera del actor, un espectacular ejercicio que le abrió las puertas de la industria americana. Poco después trabajó en Matrimonio de conveniencia (1990), de Peter Weir, su primera película en Hollywood, una comedia romántica rodada en inglés. En ella dio vida a un músico que se casa con una americana (Andie MacDowell) para conseguir el permiso de residencia, la tarjeta verde del título original del filme (Green Card). Fue galardonado con el Globo de Oro a la mejor interpretación masculina.
Desde principios de los noventa, Depardieu se convirtió en una institución en Francia y en una estrella internacional, en el heredero de los valores clásicos franceses y en símbolo de la adaptación de éstos a los nuevos tiempos: el Jean Gabin del último cuarto del siglo XX. Durante los últimos años de su brillante trayectoria repartió su tiempo entre sus compromisos como actor y sus viñedos de la región de Anjou.
Entre lo mejor de sus trabajos destacaron Todas las mañanas del mundo (1992), de Alain Corneau, biografía del músico del siglo XVII Marin Marais, interpretado en su adolescencia por su hijo Guillaume Depardieu. El fracaso de 1492, la conquista del paraíso (1992), de Ridley Scott, un filme sobre el descubrimiento de América en el que interpretó a Cristóbal Colón, frenó en parte su carrera internacional.
En 1996 fue nombrado caballero de la Legión de Honor, la máxima condecoración francesa. Un año después se casó con su segunda esposa, la actriz Carole Bouquet. Entre sus películas más populares de los últimos años noventa destacaron la americana El hombre de la máscara de hierro (1998), de Randall Wallace, y la francesa Asterix y Obélix contra el César (1999) de Claude Zidi, así como sus excelentes interpretaciones para varias series de televisión, como las adaptaciones que se realizaron de obras de Alejandro Dumas padre (El conde de Montecristo) y de Victor Hugo (Los miserables).
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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