Rafael Nadal
Un joven talento. Desde muy joven quiso ser deportista, aunque sus primeros pasos no se dirigieron al tenis, sino al fútbol, emulando los pasos de su tío, el carismático futbolista del Fútbol Club Barcelona e internacional con la selección española Miguel Ángel Nadal. Sin embargo, "Rafa" parecía tener también buena mano para el tenis, y su tío, a la sazón entrenador del Club de Tenis de Manacor, convenció a su padre de que apuntaba maneras de campeón. Así fue como comenzó su carrera como tenista, y fue tan meteórica que le llevó a ser campeón de la Comunidad Balear con tan sólo ocho años en la categoría sub-12. Todo un récord y un caso atípico, sobre todo cuando por esta época aún jugaba ambos golpes (el drive y el revés) a dos manos. Precisamente, a raíz de ganar este torneo, su tío estudió sus posibilidades y pensó que, a pesar de ser diestro, le convenía dar el drive sólo con la mano izquierda. En definitiva, le convirtió en un "zurdo artificial", algo que pudo superar gracias a una férrea disciplina y unas enormes ganas de convertirse en un gran jugador de tenis. Así, no es de extrañar que a los diez años ya se entrenara en el Centro de Tenis de Tecnificación de las Baleares. Esa misma temporada se convirtió en campeón de España alevín (sub-12); a los once se impuso en el torneo francés de Auray, en el que estaban los mejores jugadores europeos sub-12; y a los doce se convirtió en el más precoz finalista del Campeonato de España infantil, disputado en Vic.