Henry Ford

 
La factoría Ford. En un intento de reducir aún más los gastos de producción, Ford intentó controlar todos los estadios de construcción y venta de automóviles; así, compró bosques, minas de carbón, altos hornos, fábricas de cristal y concesionarias. De la misma manera, fue consciente de la importancia de la exportación y de la necesidad de encontrar nuevos mercados. Todo ello permitió a Ford consolidar un poderoso imperio industrial y lo convirtió en uno de los empresarios más innovadores del siglo XX. En la imagen, vista aérea de la factoría Ford.