Charles Darwin
Retrato.
Las investigaciones de Charles Darwin sobre el origen de las especies excedieron pronto los límites de su campo de aplicación inicial
para convertirse en el nuevo cientifismo del siglo, y acabarían afectando de manera profunda a convicciones y referencias de ámbitos en principio
tan lejanos como la política o la filosofía. Se señalan en la obra de Jean-Baptiste Lamarck (1774-1829) claros precedentes de la teoría
de la evolución, frente al "fijismo" imperante entre los naturalistas de la época. La propuesta evolucionista tuvo no sólo
precedentes sino incluso otros coautores que trabajaban a la par que Darwin, como Alfred Russel Wallace (1823-1913); pero fue Darwin quien, en El origen
de las especies (1859), aportó las pruebas precisas y proporcionó la explicación más sólida sobre el modo de operar
de la evolución, convirtiendo las anteriores aproximaciones en una firme hipótesis científica al plantear el concepto de que todas
las formas de vida se han desarrollado a través de un lento proceso regido por la selección natural. En la imagen, un retrato del eminente
naturalista efectuado en 1881 por el pintor británico John Collier.