Bruno Pontecorvo
(Pisa, 1913 - Dubna, 1993) Físico italiano, pionero en el estudio de la física de los neutrinos y de sus implicaciones cosmológicas. Fue estudiante ayudante de Enrico Fermi en Roma, en los famosos estudios sobre el frenado de neutrones previos a la consecución de la reacción de fisión del uranio en cadena. Realizó trabajos de isomería nuclear en París bajo la dirección de Frédéric Joliot-Curie, yerno de la célebre Marie Curie. Fue el primero en establecer teóricamente que el muón se desintegra en un electrón sin emisión de fotones. Propuso un método radioquímico de detección de neutrinos procedentes tanto del Sol como de los reactores nucleares y formuló por vez primera la universalidad de la interacción nuclear débil del electrón y el muón con los nucleones.
Bruno Pontecorvo
Afiliado al partido comunista italiano, Bruno Pontecorvo creyó firmemente en el proyecto soviético, y a tal fin se trasladó en 1950 a la Unión Soviética, lo que causó un considerable revuelo en las autoridades occidentales, y fue causa segura de que le fueran negados los galardones de los que, sin duda, fue merecedor. Tres meses después de su llegada se encontraba trabajando en Dubna, en cuyo laboratorio se había construido un sincrociclotrón. Pontecorvo emprendió estudios sobre la interacción entre los piones negativos y los núcleos y la producción de piones neutros en colisiones entre nucleones. Formuló, de forma simultánea e independiente a A. Pais, la hipótesis de la producción asociada de hiperones y mesones pesados en la interacción fuerte, comprobada varios años más tarde en el cosmotrón y que dio origen a la propiedad llamada extrañeza, número cuántico que dio origen a uno de los quarks en la teoría de Murray Gell-Mann.
En 1957 presentó una breve memoria sobre la posibilidad de que un tipo de neutrinos se transformara en otro, como analogía de lo ocurrido con los kaones neutros. Esta teoría, llamada de las oscilaciones, se comprobó experimentalmente en 1999. Profundizando más en la idea, propuso en 1959 la existencia de un neutrino muónico, diferente del producido en la desintegración normal de los núcleos, e indicó un experimento para su identificación en un acelerador de partículas. Su experimento, realizado por los físicos americanos Leon Lederman, Melvin Schwartz y Jack Steingerger en el laboratorio de Brookhaven, tuvo el resultado predicho por Pontecorvo, y valió el Nobel de Física a los científicos estadounidenses.
También propuso, ese mismo año, la posibilidad de que hubiera producción de neutrinos en pares en la radiación de frenado o bremsstrahlung de electrones rápidos por colisión con núcleos, proceso que tiene lugar en ciertas etapas de evolución estelar y que representa un importante papel en el balance energético del universo. En 1956 apuntó la posibilidad de reacciones exóticas de aniquilación de antiprotones en un núcleo, varios meses antes de que Emilio Segrè descubriera el antiprotón. La investigación experimental de estos procesos, que reciben en la actualidad el nombre de reacciones de Pontecorvo, se realizó treinta años después -cuando la técnica fue posible- y se ha convertido en un campo de investigación muy activo.
En 1958 fue elegido asociado de la Academia Soviética de Ciencias, y miembro de pleno derecho en 1964. Pontecorvo fue profesor de la Universidad Estatal de Moscú, donde ocupó la cátedra de física de partículas elementales, y fue galardonado con el premio Lenin. El reconocimiento científico de sus actividades, no obstante, fue ensombrecido por su nula asistencia a los congresos internacionales, pues el estado soviético le negó el visado necesario.
Tan sólo la presión de su director le facilitó viajar, desde 1959, a los países del área de influencia soviética. Esta limitación lo deprimió profundamente. Cuando se desencadenó una campaña en su país para desprestigiar a su colega Andrei Sajarov por formular abiertamente la necesidad de una reforma en profundidad del estado soviético, se negó a participar, lo que le enemistó aún más con las autoridades de su patria de adopción. La primera vez que se le permitió regresar a su país fue en 1978, cuando ya mostraba síntomas de la enfermedad de Parkinson, para recibir tratamiento.
Bruno Pontecorvo fue un autor prolífico en artículos de investigación, además de un afortunado traductor al ruso de los trabajos de Enrico Fermi, que fueron editados en 1971. En su memoria se ha establecido un premio internacional para los trabajos individuales más sobresalientes en física de partículas.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
[fecha de acceso: ].