Nicomedes Pastor Díaz
(Vivero, 1811 - Madrid, 1863) Escritor y político español. Fundó los periódicos El Heraldo y El Sol, desde los que tomó partido por Isabel II, en cuyo reinado, como miembro del Partido Moderado, desarrolló una brillante carrera política y fue ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas (1847). Tras afiliarse a la Unión Liberal (1856), fue ministro de Estado y ocupó otros cargos públicos, y O'Donnell le nombró senador vitalicio. Paralelamente a la política se dedicó a la actividad literaria: autor de artículos periodísticos, reunió sus poemas, de evidente raigambre romántica, en Poesías (1840); también es recordado por su novela De Villahermosa a la China (1858) y por Galería de españoles célebres contemporáneos (1841-1864).
Nicomedes Pastor Díaz
Nicomedes Pastor Díaz cursó sus primeros estudios en el seminario de su localidad natal y en el de Mondoñedo (Lugo). Emprendió luego la carrera de Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, que completaría en 1833 en la de Alcalá de Henares. Instalado en la capital de España, inició sus trabajos literarios y políticos bajo la protección de Javier de Burgos, futuro ministro, y trabó también amistad con Salustiano Olózaga, uno de los próceres del progresismo. En 1837 fue nombrado secretario del Gobierno Civil de Santander por Martín de los Heros, entonces ministro de la Gobernación y amigo personal de Olózaga. Bien pronto ascendió al destino de gobernador civil de Segovia, cargo que pasó a desempeñar en 1839 en Cáceres y luego en Castellón de la Plana.
Por aquel entonces era ya un monárquico de ideas conservadoras, que apoyó tanto la regencia de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (1833-1840) y la Constitución de 1837 como la causa de Isabel II frente a los carlistas, valedores del pretendiente Carlos María Isidro de Borbón. Ello le condujo, durante la regencia del general progresista Baldomero Espartero (1841-1843), a un breve periodo de prisión. Al mismo tiempo se fue perfilando en la práctica del periodismo, colaborando en publicaciones como La Abeja, El Artista y El Siglo; fundó, junto con Francisco de Cárdenas Espejo, El Conservador, para combatir al general Espartero, y sus posiciones políticas y literarias vieron la luz también en El Heraldo, El Sol o El Correo Nacional.
Con la mayoría de edad de Isabel II (1843) y el inicio de la Década Moderada (1844-1854), así llamada por la sucesión de gobiernos de ese tinte político, desempeñó diversos cargos relevantes. En 1847 fue nombrado ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas en el gabinete efímero presidido por su amigo Joaquín Francisco Pacheco. Durante los cinco meses en que estuvo al frente de la cartera, reorganizó los estudios universitarios, implantando las Facultades de Filosofía. Tras dejar el ministerio ingresó en la Real Academia Española y fue rector de la Universidad Central de Madrid. En política promovió, junto con Antonio de los Ríos Rosas, un nuevo partido político, la Unión Liberal, que presidiría el general Leopoldo O'Donnell.
Cuando esta formación llegó al gobierno tras el Bienio Progresista (1854-1856), que había dado al traste con la Década Moderada, Leopoldo O'Donnell, jefe de gabinete, nombró a Nicomedes Pastor Díaz ministro de Estado (julio a octubre de 1856). Posteriormente ejerció como embajador ante Víctor Manuel II (periodo en el que conoció al conde de Cavour, alma de la unificación italiana) y como embajador de España en Portugal. Justo antes, entre el 17 de enero y el 9 de febrero de 1863, había desempeñado una todavía más breve cartera ministerial, la de Gracia y Justicia, a finales del “Gobierno largo” de O'Donnell.
Junto con Francisco de Cárdenas Espejo, Nicomedes Pastor Díaz dirigió la publicación de la Galería de españoles célebres contemporáneos (nueve volúmenes, 1841-1864), magna empresa editorial en la que Díaz se encargó de las biografías de Ramón Cabrera, Diego de León, Javier de Burgos y el duque de Rivas. Su producción estrictamente literaria comprende la novela De Villahermosa a la China (1858), que había sido impresa como folletín en 1848, y los versos que reunió en el volumen Poesías (1840). La obra lírica de Nicomedes Pastor Díaz es inequívocamente romántica, centrada en la expresión del sentimiento con un predominio de los tonos sombríos y melancólicos y un exceso en ocasiones de retórica. De entre sus composiciones merecen mención “La mariposa negra”, “Mi inspiración”, “La mano fría” y “A la luna”, esta última incluida por Menéndez Pelayo en su antología Las cien mejores poesías de la lengua castellana.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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