Juan Oncina
(Barcelona, 1921 - 2009) Tenor español. Fue un reconocido intérprete de las óperas de los grandes compositores italianos, pero especialmente de Mozart y Rossini. Evolucionó desde una voz de lírico ligero hasta una de lírico spinto, por lo que cambió también el repertorio hacia papeles de más peso. Casi toda su carrera artística se desarrolló fuera de España, excepto algunas actuaciones en Madrid y Barcelona.
Juan Oncina
Su familia, de origen alicantino, se trasladó a Orán (Argelia) cuando él tenia nueve años y allí fue donde se aficionó a la ópera. Estudió canto durante tres años en el Conservatorio de París y posteriormente regresó a Barcelona, donde recibió lecciones de la famosa soprano Mercedes Capsir, quien propició el debut de Oncina en 1945; fue en el Teatro Municipal de Gerona, con la ópera Manon de Jules Massenet.
Ese mismo año cantó en Bilbao El barbero de Sevilla y La sonámbula, de Bellini, y siguiendo los consejos de su maestra se trasladó a Milán para formar repertorio. En 1949 debutó en París con El matrimonio secreto, de Domenico Cimarosa; ese verano actuó en Trieste, donde además de obtener éxito de público y crítica con L'elisir d'amore, de Gaetano Donizetti, cantó junto a la que luego se convertiría en su esposa, la soprano Tatiana Menotti.
En 1951, con motivo del cincuentenario de la muerte del compositor, intervino en el homenaje a Verdi organizado por la RAI, en el que interpretó Un giorno da regno; al año siguiente inició sus comparecencias en el Festival de Glyndebourne. En 1953 realizó una de sus escasas apariciones en España cantando Werther en el Liceo de Barcelona.
Bajo la dirección de Vittorio Gui, realizó excelentes actuaciones en El barbero de Sevilla, representada en La Fenice de Venecia, y en La flauta mágica de Mozart en el Teatro San Carlo de Nápoles, así como en la gira por Japón con la compañía de la Ópera de Roma. También fue dirigido por Leonard Bernstein, Claudio Abbado, Tullio Serafín, Francesco Molinari Pradelli y Alfredo Simonetto, entre otros.
En los sesenta, después de un largo trabajo vocal, estuvo en condiciones de afrontar papeles de lírico spinto, como los que aparecen en Don Giovanni, Mefistófeles, Tosca o Adriana Lecouvreur. En esta década regresó en varias ocasiones al Liceo, donde compartió escenario con figuras de la talla de Teresa Stich-Randall y Montserrat Caballé, y cantó de forma regular en el prestigioso Staatsoper de Viena, donde puso fin a su carrera en 1977 con Un ballo in maschera. Tras treinta y cinco años de residencia en Italia, en 1985 regresó con su esposa a Barcelona.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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