Roberto Marcelo Levingston
(San Luis, 1920 - Buenos Aires, 2015) General y político argentino que fue presidente de la República (1970-1971). Adscrito al servicio de inteligencia del Ejército en 1947 y al del Estado en 1956, fue enviado a Washington como agregado militar y representante argentino ante la Junta Interamericana de Defensa. Perteneció al sector legalista de las Fuerzas Armadas que apoyaron la entrega del poder a los civiles en 1963.
Roberto Marcelo Levingston
En 1966 el general Juan Carlos Onganía accedió al poder mediante un golpe de Estado; el rápido deterioro de la situación social y política bajo su mandato fue la causa de que la misma Junta de Comandantes de los ejércitos decidiera su cese en 1970 y su reemplazo por el general Roberto Marcelo Levingston, quien se hizo cargo de la presidencia en junio de ese mismo año.
En la formación del primer gabinete fue ya clara la influencia y tutela ejercida por la Junta de Comandantes sobre el nuevo presidente, que, en un intento por ampliar sus bases de apoyo, planteó un giro nacionalista a la política económica, aumentando las medidas proteccionistas en favor de las empresas de capital nacional y poniendo límites al capital extranjero, aunque sin intentar excluirlo. En sus discursos, Levingston insistía en la necesidad de impulsar la "revolución argentina", movilizando al pueblo desde el gobierno, pero sin abrir ningún espacio para la participación de los partidos políticos. Esta orientación iba acompañada de la intención explícita de mejorar los ingresos de los sectores populares, garantizando el salario real contra la inflación. Pero los sindicatos no secundaron estas medidas; por el contrario, en octubre y noviembre de 1970, la CGT llevó adelante un nuevo plan de lucha.
El 11 de noviembre las dos corrientes políticas mayoritarias, peronismo y radicalismo, junto a algunos partidos menores, aunaron sus fuerzas en un posicionamiento político de gran trascendencia: reclamaron conjuntamente la restauración de la democracia en un proceso electoral sin proscripciones y se comprometieron a respetar las reglas del juego establecidas. La declaración conjunta, que se dio a conocer con el nombre de "La hora del pueblo", marcó una auténtica novedad con respecto al comportamiento partidista de años anteriores, en que las formaciones políticas se involucraban en prácticas desleales, incitando golpes de Estado o participando en ellos.
Todo ello indicaba que los partidos retomaban abiertamente su actividad. Aparte del asedio de los grupos guerrilleros, se vivía un clima de vivaz interés de la sociedad en los asuntos políticos, a medida que se ampliaba el espacio de participación pública mediante la incorporación de nuevos sectores de la oposición como la Iglesia, las organizaciones vecinales y profesionales y los movimientos regionales; los representantes de los intereses de la industria cerraban el amplio círculo opositor. En ese contexto, el sindicalismo convocó en Córdoba diversas huelgas en las fábricas de automotores, en las que fueron tomados como rehenes alrededor de treinta ejecutivos. La gestión del gobernador de la provincia, el reaccionario José C. Uriburu, generalizó el conflicto y precipitó la renuncia de Levingston, que fue sustituido por el general Alejandro Agustín Lanusse, a quien Levingston había intentado relevar de su puesto de comandante en jefe.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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