Hissène Habré
(Faya-Largeau, Chad, 1942 - Dakar, Senegal, 2021) Político chadiano que fue presidente de la República de Chad desde 1982 hasta 1990. De etnia tubu y religión islámica, el joven Habré formó parte, durante la etapa colonial, del ejército francés establecido en Fort Lamy, en este caso como empleado civil. Después de la independencia del Chad (1960) marchó a París a estudiar derecho y ciencias políticas (1963-1970) en el Instituto Internacional de Altos Estudios Administrativos.
Hissène Habré (Yamena, 1983)
A su vuelta al Chad se integró en el Frente de Liberación Nacional del Chad (FROLINAT), y desde 1972 codirigió, como comandante de las Fuerzas Armadas del Norte (FAN), la rebelión armada en el norte del país, apoyada por Francia, contra el presidente François Tombalbaye, que cayó y fue ejecutado en 1975. No obstante, tuvo que exiliarse a Sudán (1976-1978) tras una disputa con el nuevo presidente, Goukouni Oueddei. En 1978 negoció su entrada en el Gobierno, del que acabaría siendo primer ministro entre agosto de 1978 y marzo de 1979. Pero tomó de nuevo las armas ese mismo año para intervenir en las luchas internas del país, hasta que se formó un gobierno de Unidad Nacional de Transición, presidido por Goukouni Oueddei, en el que ejerció como ministro de Defensa (mayo de 1979).
Al reanudarse en marzo de 1980 la guerra civil, Hissène Habré se enfrentó con Oueddei por la presencia de Libia en el Chad, y el 15 de diciembre de ese año tuvo que huir de la capital, Yamena, por la presión de las Fuerzas de Unión Nacional, apoyadas por Libia; se exilió y fue condenado a muerte en rebeldía. Tras casi dos años de guerra civil, en los que dirigió las Fuerzas Armadas del Norte (FAN), Hissène Habré tomó Yamena (7 de junio de 1982) y se proclamó presidente de la República. En diciembre de 1986 asumiría también la cartera de Defensa.
Desde entonces, y con la ayuda de Francia, Hissène Habré hizo frente a la rebelión apoyada por Libia (país que reclamaba también la soberanía sobre la franja de Auzu, territorio fronterizo entre los dos países) que degeneró en guerra civil. A finales de 1988 Chad logró, con la ayuda francesa, expulsar a las tropas libias. Meses después, en agosto de 1989, los gobiernos de Libia y Chad llegaron a un acuerdo para solucionar sus diferencias por la vía política.
Después de haber demostrado ser grandes estrategas durante la contienda, Hassan Yamus e Idriss Déby se convirtieron, al término de la misma, en sus más fieles colaboradores. Con el fin de reducir su influencia en la escena política, Habré trató de sustituir a Déby por un familiar suyo al frente de las Fuerzas Armadas, lo que desembocó en un intento de golpe de Estado (abril de 1989). Tras la fallida tentativa golpista, Habré ordenó la ejecución de Yamus, mientras Déby, herido, logró huir, y poco después se puso al frente del Movimiento Patriótico de Salvación (MPS). El presidente rechazó las exigencias de la oposición demócrata y mantuvo el monopartidismo, representado por la Unión Nacional por la Independencia y la Revolución (UNIR).
Pero el 10 de noviembre de 1990, las tropas del Movimiento Patriótico de Salvación de Déby iniciaron una campaña militar y, tras tres semanas de enfrentamiento, entraron en Yamena. Hissène Habré tuvo que abandonar el país en el mes de diciembre, y en principio se refugió en Marua, localidad del Camerún. Tras fracasar su intento por conseguir ser aceptado en el entonces Zaire (la actual República del Congo), el 12 de diciembre de 1990 obtuvo asilo político en Senegal, donde vivió desde entonces alejado de la política. Mientras, el nuevo presidente, Idriss Déby, inició un proceso de transición a la democracia en el país, implantando el multipartidismo en 1991 y convocando elecciones presidenciales en 1996.
En febrero de 1997, el secretario general de Amnistía Internacional (IA), Pierre Sane, declaró que Habré debía ser procesado ante un tribunal internacional por crímenes contra la humanidad. Así, acabó siendo acusado por una Comisión para la Verdad de más de 40.000 asesinatos políticos y de uso de sistemático de la tortura. Habré era también responsable del secuestro, en abril de 1974, de tres ciudadanos franceses, entre ellos la arqueóloga Françoise Claustre, que permaneció retenida casi tres años.
Denunciado por tortura y crímenes contra la humanidad ante la justicia de Senegal por una asociación de víctimas (25 de enero de 2000), Habré fue inculpado de “complicidad en actos de tortura” por un juez de Dakar (3 de febrero de 2000). Pero el Tribunal de Casación de Senegal sentenció el fin del proceso judicial alegando que la justicia senegalesa era incompetente para conocer de los hechos cometidos por un extranjero fuera de su jurisdicción (2001). Dado que Senegal se negó tanto a perseguirle judicialmente como a extraditarle a Bélgica, las víctimas pidieron a Bélgica que condujera el juicio, y, tras cuatro años de investigación, una corte belga emitió una orden de arresto internacional, acusando a Habré de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, torturas y otras violaciones de los derechos humanos cometidas durante su mandato.
En respuesta a esa petición de extradición, las autoridades senegalesas volvieron a arrestar a Habré. Después de sucesivas solicitudes tanto del Parlamento Europeo como de la Unión Africana (UA), el gobierno de Dakar accedió, en julio de 2006, no a extraditarle, pero sí a comenzar un juicio por dichos crímenes. El presupuesto para el juicio fue de 28 millones de euros; el país africano esperaba que se costease con la ayuda de la comunidad internacional, pero pronto se difundió su malestar por no haber recibido ninguna ayuda para preparar el caso.
Mientras tanto, en Chad, el exdictador fue condenado a muerte por la Corte Penal de Yamena por sedición (15 de agosto de 2008), en un proceso al que evidentemente no asistió Habré. La cuestión del juicio en Senegal siguió retrasándose; en 2012, la Corte Penal Internacional dictó que el país había incumplido las obligaciones de la Convención contra la Tortura, y que por tanto debía juzgar a Habré o bien extraditarlo a Bélgica. Finalmente, en 2016, un tribunal especial creado en Dakar por la Unión Africana declaró a Habré culpable de todos los cargos y lo condenó a cadena perpetua; recluido en una prisión en Dakar, falleció cinco años después.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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