David d'Angers
(Pierre-Jean David, llamado David d'Angers; Angers, 1788 - París, 1856) Escultor francés. Formado en la órbita del neoclasicismo, recibió la influencia de Jacques-Louis David, Antonio Canova y Bertel Thorvaldsen. Mereció el premio de Roma por La muerte de Epaminondas (1811) y realizó estatuas de conocidos personajes franceses, bajorrelieves (como el dedicado a los grandes hombres en el Panteón de París), bustos y medallones.
David d'Angers
El escultor francés Pierre-Jean David d'Angers (1788-1856) añadió el nombre de su ciudad natal al suyo propio para diferenciarse del pintor Jacques-Louis David, a quien tanto admiraba. Forjado como artista en la Academia francesa de Roma, obtuvo su primer gran éxito cuando expuso El Gran Condé (1817, colección privada) en el Salón de 1817, escultura que refleja el instante preciso en que el célebre general Luis II de Borbón, más conocido como el Gran Condé, da inicio a la batalla de Friburgo. David d'Angers alcanzó ya en esta obra el vigor y el dinamismo épico propios de un excelente escultor neobarroco.
Para un entusiasta republicano como él, fue muy grata la oportunidad de esculpir A los grandes hombres, la Patria agradecida (1830-1837). Este bajorrelieve de estilo clásico que decora el frontón del Panteón de París representa alegóricamente a Francia en una figura femenina que, flanqueada por la Historia y la Libertad, reparte coronas de laurel a los genios franceses. En contraposición al carácter solemne e intemporal del Panteón, David d'Angers realizó varios encargos funerarios y conmemorativos de mayor dinamismo, como es el caso del Monumento al general Gobert (1847, cementerio del Père Lachaise), en el que se retrata al homenajeado en el momento de su muerte en combate.
Como los escultores antiguos, estudió detalladamente el cuerpo humano y lo sometió a una sutil idealización, logrando así un equilibrio perfecto entre lo real y lo simbólico. Ante el encargo de una estatua para la tumba de un héroe de la independencia griega, el escultor, alejándose de toda retórica grandilocuente, nos muestra a una niña repasando con el dedo la inscripción grabada en la lápida. El título de la obra es Joven griega en la tumba de Marco Botzaris (1825, Museo de Bellas Artes, Angers). Es de subrayar que David d'Angers alcanzó ya en vida un notable prestigio como retratista. El Romanticismo fomentó la exaltación del héroe nacional y el estudio de la fisonomía difundió la teoría de que el espíritu del individuo era discernible a través de su aspecto; todo ello animó a David a inmortalizar la efigie de figuras como el marqués de La Fayette, Thomas Jefferson, Napoleón, Victor Hugo o Chateaubriand, entre muchas otras personalidades.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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