Lucian Blaga
(Lancram, 1895 - Cluj, 1961) Poeta, filósofo, dramaturgo y traductor rumano. Adscrito al "grupo de los tradicionalistas", es considerado uno de los creadores fundamentales de la historia de su país. Hijo de un pope ortodoxo, empezó desde muy joven su actividad como poeta y ensayista. Cursó estudios de teología en Rumanía, y se licenció en filosofía en Viena. Allí descubrió el expresionismo, la corriente artística que condicionó su obra poética, y conoció a Cornelia Brediceanu, que lo inició en la poesía moderna francesa y fue su compañera.
Lucian Blaga
Se consolidó como filósofo con el volumen Pietre pentru templul meu, y como poeta con Poemas de la luz (1919), libro que fue muy bien acogido por su carácter novedoso. De regreso a Rumanía, publicó una obra vastísima: siete volúmenes de versos, numerosos ensayos filosóficos, trabajos teatrales y una laboriosa traducción del Fausto de Goethe. Diplomático primero y luego profesor de filosofía en la Universidad de Cluj, por su actividad creativa polivalente puede considerarse a Lucian Blaga la máxima personalidad de la cultura rumana del siglo XX. Su oposición declarada al marxismo y al régimen comunista lo condenó a la marginación e incluso, según parece, lo privó del Premio Nobel en 1956, debido a las presiones del gobierno rumano.
Entre sus obras filosóficas, en las que aparece desarrollada su visión metafísica del mundo y plantea la imposibilidad del hombre para penetrar los misterios de lo absoluto, destacan Trilogía del conocimiento (1931-1934), Trilogía de la cultura (1936-1937), Arte y valor (1939) y El diferencial divino (1940). El concepto fundamental de la filosofía blaguiana, que se desarrolló dentro de la denominada "Lebens-philosphie", es el "misterio", que se corresponde con la "cosa en sí" kantiana, la idea platónica o la mónada de Leibniz. No conocible, sólo susceptible de un acto de "potenciación", el misterio blaguiano desencadena un proceso de conocimiento "luciferino", y permite al individuo el acto de creación metafórica, recurso extremo de corrección de una situación ontológica esencialmente precaria.
En la filosofía de la cultura, Blaga reunió en una original síntesis las ideas de Ludwig Klages, Leo Frobenius, Oswald Spengler, Wilhelm Worringer y Alois Riegl. Para Blaga, el modelo morfológico de la cultura rumana es el "espacio miorítico", correspondiente a una modelización ondulatoria presente en el ritmo trocaico del canto narrativo rumano Mioritza, punto de referencia fundamental de la especulación teórica.
Su poesía, honda y meditativa, es notable por su peculiar sentido del ritmo y su aspiración, finalmente frustrada, de desentrañar los secretos del mundo. Entre sus obras poéticas merecen citarse Poemas de la luz (1919), Los pasos del profeta (1921), En el gran correr (1924) y La alabanza del sueño (1929). En la poesía, Blaga introdujo procedimientos del expresionismo, construyendo encendidos paisajes al estilo de Van Gogh y según la estética de El grito de Edvard Munch. La histeria nietzschiana dinamizaba el impulso cósmico del alma dionisíaca y atormentaba la pasividad de un universo invadido por el sueño cósmico. Después, la intervención de un Yo problemático condujo a la pérdida de la paz metafísica y a la dramatización extrema que se alimentaba de las profundidades de la tradición folclórica rumana.
En su etapa final, la poesía de Blaga se serenó, sedimentándose en formas de gusto neoclásico. Considerado el último gran expresionista europeo, Lucian Blaga ejerció una fuerte influencia en la joven poesía rumana de los años sesenta, que echó mano de sus mismos motivos, aunque vaciándolos de todo contenido metafísico.
Entre sus obras dramáticas destacan La cruzada de los niños (1930), Agua turbulenta (1923) y Maese Manole (1927). En las obras teatrales, Blaga suscitó la misma tensión ontológica de raíz expresionista que caracterizó su poesía, poniendo en conflicto categorías de gran valor simbólico, de manera análoga a los planteamientos de otros dramaturgos como Georg Kaiser, Franz Werfel o Paul Kornfeld. Básicamente, los mitos paganos, los "misterios" teatrales de Blaga, contienen una vena poética pura que desarrolla las propuestas de su poética expresionista. El gran dramaturgo rumano Marin Sorescu halló motivos de inspiración en el teatro blaguiano.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
[página consultada el ].