María Asquerino
(Madrid, 1925 - 2013) Actriz española. A lo largo de su extensa trayectoria profesional compaginó su actividad teatral con sus interpretaciones en el cine y en la televisión. Era hija de los actores Mariano Asquerino y Eloísa Muro, con quienes debutó en las tablas con tan sólo trece años en San Sebastián; más tarde trabajó también junto a sus progenitores en la compañía del Teatro de la Comedia de Madrid. En 1941 inició su carrera cinematográfica en la película de Juan de Orduña Porque te vi llorar. Durante las décadas de 1940 y 1950 intervino en numerosas películas, encarnando a menudo el papel de “mujer fatal”, aunque en los años cuarenta alcanzó mayores éxitos en sus trabajos para el teatro.
María Asquerino
De su amplia filmografía de aquellos años sobresalen títulos como Reina Santa (1946, Rafael Gil), Don Quijote de la Mancha (1947, Rafael Gil), La sirena negra (1947, Carlos Serrano de Osma), Pequeñeces (1950, Juan de Orduña), Don Juan (1950, José Luis Sáenz de Heredia), Agustina de Aragón (1950, Juan de Orduña) y la excepcional y casi neorrealista Surcos (1951), de José Antonio Nieves Conde. Siguieron a estos filmes Manicomio (1952, Fernando Fernán Gómez y L. Delgado), Aeropuerto (1953, Luis Lucia), Tarde de toros (1956, Ladislao Vajda), La vida en un bloc (1956, Luis Lucia) y La noche y el alba (1958, José María Forqué).
A partir de 1957 María Asquerino espació sus apariciones en el cine, posiblemente porque el teatro le reportaba mayores éxitos que los que podría conseguir con los papeles que le ofrecían en el séptimo arte. De todas formas, intervino en algunas producciones interesantes del llamado Nuevo Cine Español a lo largo de las décadas siguientes, como Los atracadores (1962, Francisco Rovira Beleta), Amador (1966, Francisco Regueiro), De cuerpo presente (1967, Antón Eceiza) y Pecado mortal (1977, Miguel Ángel Díez).
Con Goya, historia de una soledad (1971, Nino Quevedo), consiguió el premio a la mejor actriz de reparto del Círculo de Escritores Cinematográficos. Participó también en otros largometrajes de menor recorrido; curiosamente, fue por su papel en La tonta del bote (1970, Pedro Lazaga) por el que consiguió de nuevo el premio a la mejor actriz de reparto del Círculo de Escritores Cinematográficos.
María Asquerino en Surcos (1951)
Debe en cambio destacarse su intervención en uno de los mejores filmes españoles de los 70, Ese oscuro objeto del deseo (1977), del gran Luis Buñuel, que consiguió el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, amén de otros reconocimientos. De todas formas, no fue hasta la madurez de su carrera cuando consiguió papeles dignos de su espléndida capacidad interpretativa; es obligado mencionar los que le ofreció Fernando Fernán Gómez, bajo cuyas órdenes rodó Mambrú se fue a la guerra (1985), El mar y el tiempo (1989), película por la que obtuvo el premio Goya del cine español a la mejor actriz de reparto en 1989, y Fuera de juego (1991).
Otras cintas importantes en las que trabajó en esa etapa de su carrera fueron La campanada (1980, Jaime Camino); el telefilme Sonata de estío (1982, Fernando Méndez-Leite) de la serie Sonatas, basada en la obra homónima de Ramón María del Valle-Inclán; la adaptación también televisiva de Tirante el Blanco (1987) de Joanot Martorell realizada por Francisco Nieva; el telefilme La otra historia de Rosendo Suárez (1993, Gerardo Vera); el largometraje Tres palabras (1993) de Antonio Giménez-Rico, con quien ya había colaborado en 1985, interpretando el papel de una periodista en la serie de Televisión Española Página de sucesos; y la espléndida ópera prima de Agustín Díaz Yanes, Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995).
Con posterioridad, María Asquerino intervino en las producciones A tiro limpio (1996, Jesús Mora), Fotos (1996, Elio Quiroga), Muertos de risa (1999) y La comunidad (2000), ambas de Álex de la Iglesia, Hotel Danubio (2003, Antonio Giménez-Rico), Tiovivo c. 1950 (2004, José Luis Garci) y Pagafantas (2009, Borja Cobeaga), que fue su último trabajo: en 2009, coincidiendo con el estreno de esta cinta, anunció su retirada de los escenarios.
En su actividad en el teatro destacan sus papeles en los montajes de El comprador de horas (Jacques Deval), Carta a París (José Antonio Giménez-Arnau), La Cornada (Alfonso Sastre), Madrugada (1953, Antonio Buero Vallejo), La feria de Cuernicabra (Alfredo Mañas), Sola en la oscuridad (Frederick Kont), La belleza del diablo (Miguel Sierra), Motín de brujas (Josep Maria Benet i Jornet), OK (Isaac Chocrón), La amante (Joaquín Calvo Sotelo) y Filomena Marturano (Eduardo Filippo). Su trabajo en la obra de Antonio Gala Anillos para una dama mereció el Premio Mayte de Teatro en 1974. En 1992 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y en 2008 el Premio a Toda una Vida de la Unión de Actores.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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