Fernando Botero
Artista comprometido. Con el paso de los años, el estilo naïf y las figuras corpulentas, obesas y de grandes proporciones se convirtieron en sus señas de identidad, de las cuales se ha servido en ocasiones para expresar su rechazo a la violencia a la guerra. Así, en 2005, en el Palacio Venecia de Roma, presentó una exposición con más de 50 lienzos inspirados en las torturas infligidas en la cárcel de Abu Ghraib (Iraq). En la imagen, uno de los cuadros de esa sobrecogedora serie.