Vida del escudero Marcos de Obregón
Publicada en el año 1618, esta novela picaresca del escritor español Vicente Espinel se ajusta en sus convenciones formales al género que había inaugurado el Lazarillo de Tormes: tiene como protagonista a un pícaro, el escudero Marcos de Obregón, y es el mismo protagonista el que ejerce de narrador y da cuenta al lector de los distintos episodios de su vida.
Dejando para otra ocasión el hablar de su juventud, Marcos de Obregón comienza su relato por sus años de madurez, concretamente por el momento en que se puso al servicio del doctor Sagredo y de su caprichosa mujer, doña Mergelina. Para intentar dulcificar el carácter de esta última, Marcos se esforzaba en darle buenos consejos, sin llegar con ello a ningún resultado favorable, porque la esposa del médico se enamoró de un amigo de Marcos, barbero y tañedor de guitarra, obligando al pobre escudero a servirles de alcahuete.
Portada de la primera edición
Abandonada Salamanca y la casa del doctor, reemprende su vida errante. Habiéndose refugiado en la ermita del Ángel de la Guarda durante un furioso temporal, Marcos cuenta a un ermitaño su existencia anterior. Comienza recordando a sus progenitores, sus estudios musicales, su salida de casa para ir a la universidad y sus primeros viajes por la geografía española. Engaños, burlas, robos, riñas, miserias y aventuras galantes de estudiantes, arrieros, gitanos y soldados son la materia corriente de la juventud de Marcos; cuando se propone sustraerse a estas aventuras, va al encuentro de mayores peligros. Cuando regresa a Salamanca, se dedica al galanteo y acaba siendo echado al canal de un molino. Entra durante algún tiempo al servicio del conde de Lemos, pero pronto vuelve a su vida de pícaro. Marcha a Las Navas, y en el curso de una extraña aventura le arrojan a un pozo.
Después de haber escapado en una primera ocasión de los corsarios argelinos, Marcos es hecho prisionero por un español renegado, y trasladado a Argel. La hija de su patrón enferma de amor por él, si bien Marcos logra curarla con misteriosas palabras. A continuación intenta convertir a la enamorada, pero una vieja esclava denuncia sus ocultos amores. Finalmente, obtiene la libertad como premio por haber denunciado un hurto del virrey. Cuando regresa a su patria, el galeón en que viaja es asaltado por una galera genovesa; el capitán confunde a Marcos con un renegado y lo maltrata hasta que, llegado a Génova, queda en libertad merced a dos ilustres personajes de la ciudad.
Comienzan entonces las aventuras italianas del pícaro: Alejandría, Pavía, Milán y Venecia son las etapas sucesivas de su peregrinar. Cae en las garras de unos ladrones, pero se libra embaucando a los guardianes; durante uno de sus viajes oye la confidencia del protagonista de una trágica historia de adulterio y logra que éste perdone a la mujer. Después de haber hecho fracasar un intento de fraude de una cortesana veneciana, retorna a España, donde le esperan nuevas aventuras: una vez más le encarcelan, y mientras duerme un fanfarrón le corta la mitad del bigote. Cuando sale de la prisión logra liberar a una joven turca y a su hermano, prisioneros de un bergantín español, y en el muchacho reconoce al hijo de su amo argelino. Marcos continúa sus viajes y relata sus últimas empresas, hasta llegar al momento en que entra al servicio del doctor Sagredo. Con ello acaba el relato que hace al ermitaño.
Naturalmente, la historia continúa: Marcos vuelve a Ronda, y encuentra en una peligrosa situación al viejo doctor Sagredo, quien le cuenta cómo después de una azarosa expedición al estrecho de Magallanes había perdido a su esposa, doña Mergelina. Los dos, el escudero y el amo, se embarcan para América y caen en una isla habitada por gigantes, de los cuales les liberta un paje que, en definitiva, resulta que es nada menos que doña Mergelina rediviva. La historia acaba con la intención de Marcos de regresar a la corte.
Según el estudioso Samuel Gili Gaya, la Vida de Marcos de Obregón puede entenderse como unas memorias de juventud compuestas por el autor desde una madurez reflexiva. Novela parcialmente autobiográfica, a través de su relato llegamos a conocer la personalidad del escritor, y es en tal subjetividad donde radica una de sus principales innovaciones dentro del ya entonces trillado género picaresco. El estilo es amable, animado por las ocurrencias y el constante movimiento, sin divagaciones moralistas y sin ulterior análisis.
De todos modos, los valores estéticos y estilísticos de la novela picaresca se pierden frente a la representación objetiva de la realidad en sus aspectos prácticos y utilitarios, sin la aureola del sentimiento, y se anulan en la aventura, cediendo a la exposición discursiva y a la técnica narrativa. La Historia de Gil Blas de Santillana de Alain-René Lesage repite, aunque con variaciones, muchas de las aventuras de la novela de Espinel, si bien es calumniosa la acusación hecha por Voltaire en el sentido de que Lesage se habla limitado a traducir, sin más, el Marcos de Obregón.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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