Juan Rulfo
Pedro Páramo. Las premisas planteadas en los cuentos son llevadas al extremo en Pedro Páramo (1955), novela de compleja estructura cuyo desarrollo fragmentario y episódico mezcla de manera aparentemente arbitraria diversos planos temporales y puntos de vista. La trama ocurre en un pueblo llamado Comala. Hasta allí llega un tal Juan Preciado en busca de su progenitor, Pedro Páramo, un cacique local. Alrededor de la compleja personalidad de este último gira todo el relato. El libro presenta un elaborado entramado argumental, poblado de numerosos personajes, en el que predominan la muerte, el rencor y la fatalidad. Muy pronto queda claro que Comala es un pueblo fantasma y que los principales personajes, incluyendo al propio Preciado, ya fallecieron; ello no les impide recordar, soñar y conversar desde la tumba. Lo anterior otorga a la obra un carácter muy particular que combina el lirismo y lo sobrenatural con una descarnada descripción del autoritarismo y la miseria de la vida rural; todo ello sustentado en una estructura mitológico-simbólica de gran fuerza expresiva que ha elevado a Juan Rulfo a la categoría de gran clásico de la literatura hispana.