Hermanos Lumière
La ficción. Con la primera proyección pública de imágenes en movimiento realizada en 1895, se abrió un nuevo mundo de posibilidades creativas que los Lumière, apegados a la filmación de escenas reales, no fueron capaces de entrever. Pero a la exhibición asistieron algunas personalidades de la escena parisina, como Georges Méliès (director por aquel entonces del Teatro Robert Houdin), que inmediatamente percibió las enormes posibilidades de lo que estaba contemplando. Las primeras películas producidas habían seguido el estilo marcado por los Lumière y por Edison: eran siempre piezas breves y limitadas a un único plano o acontecimiento. Méliès fue el primer realizador de películas de ficción, el creador de los efectos especiales y el iniciador de la narrativa fílmica. Sus películas, pequeñas obras maestras como El viaje a la Luna (1902), ya no están construidas sobre un plano único, sino que presentan una narración fílmica basada en la interpretación de los actores y en un guión, con cuadros fragmentados y ordenados, así como numerosos trucos de cámara, decorados y efectos especiales. En la imagen, fotograma del filme de Georges Méliès Veinte mil leguas de viaje submarino (1907), basado en la famosa novela de Julio Verne.