Thomas Edison
Retrato. Curiosamente, el que iba a ser considerado como el hombre más genial de su época fracasó completamente en la escuela. El maestro de Port Huron, ciudad del estado norteamericano de Michigan, lo expulsó asegurando que aquel niño tenía una inteligencia tan obtusa que era inútil tratar de enseñarle nada. La madre montó en cólera, fue a ver al maestro y le espetó bien alto que no sabía lo que se decía. Y para demostrarlo se dispuso a dar clases a su hijo ella misma. En efecto, fue su madre quien consiguió despertar la inteligencia de Thomas, que era alérgico a la monotonía de la escuela. El milagro se produjo tras la lectura de un libro que ella le proporcionó titulado Escuela de Filosofía Natural, de Richard Green Parker; tal fue su fascinación que quiso realizar por sí mismo todos los experimentos y comprobar todas las teorías que contenía. Ayudado por su madre, instaló en el sótano de su casa un pequeño laboratorio, convencido de que su verdadera vocación era transformar en realidad las más audaces hipótesis y conjeturas: iba a ser inventor.