Xavier Zubiri
(San Sebastián, 1898 - Madrid, 1983) Filósofo y teólogo español. Estudió en Lovaina, Madrid y Friburgo. Fue discípulo de Ortega y Gasset y, más tarde, de Heidegger. Desempeñó la cátedra de Historia de la Filosofía en la Universidad de Madrid desde 1926 hasta 1935, y luego vivió, hasta 1939, en Roma y en París. En 1942 enseñó en la Universidad de Barcelona, pero abandonó la cátedra dos años más tarde, para residir en Madrid, donde, hasta pocos años antes de su fallecimiento, expuso su pensamiento en cursos privados, interrumpidos esporádicamente por sus estancias en el extranjero, como cuando, en 1973, impartió un curso de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma.
Xavier Zubiri
De amplios horizontes intelectuales, Zubiri no limitó sus estudios a la filosofía y la teología (patrística y escolástica), sino que se interesó también por las ciencias físico-matemáticas, la biología y la filología indoeuropea y semítica. Tan extensos conocimientos eran fruto de una necesidad y de una ambición: demostrar que la ciencia es insuficiente para dar razón de la realidad, para cuya finalidad sería necesaria la filosofía; y demostrar, además, la unidad orgánica, sistemática, de la realidad, puesto que, tras los estudios realizados en Lovaina, Zubiri había asumido lo que para Santo Tomás debía ser la finalidad de la filosofía: trazar en el alma la totalidad del orden del Universo y de sus causas, incluso aunque hubiera de recurrirse a otros métodos y presupuestos.
El pensamiento de Zubiri se desarrolla a partir del problema de Dios, entendido como fundamento y sentido último de la realidad, y analiza la existencia humana como un hallarse el hombre entre las cosas y un realizarse con ellas. Siguiendo a Ortega y Gasset, Zubiri subraya que vivir significa descubrir que se está ya viviendo, que uno no ha sido puesto dentro de la vida, sino que se encuentra en ella, religado, por tanto, al elemento constitutivo de su raíz o fundamento. "El hombre -afirma Zubiri- no "tiene" religión, sino que, quiérase o no, "consiste" en religación o religión."
El hombre puede prescindir de su raíz, pero entonces no es más que un tallo tronchado. En su religación, el hombre descubre "aquello" que religa, es decir, a Dios, a la "divinidad". Del mismo modo, cada cosa, cada realidad, es religada a una realidad más amplia, intrínseca, del mismo modo que su sentido depende del sentido del todo de que forma parte. Pero, para llegar a la aprehensión de este fundamento, que es Dios, se hace necesario conocer previamente la total consistencia del hombre, "animal de más realidad", cuyo pasado, o historia, es otro de sus elementos constitutivos.
Por eso la historia de la filosofía es filosofía: el pasado es un elemento del presente y éste, a su vez, representa una esencial apertura hacia el futuro, como un vector orientado hacia un destino libremente aceptado. No son muchas las obras en que Zubiri expuso su pensamiento, de una riqueza y una densidad extraordinarias, y que además, fueron publicadas esporádicamente, excepto en los últimos años.
La primera, Naturaleza, Historia, Dios (1944), contiene los ensayos escritos entre 1934 y 1942. El último de ellos, titulado Ser sobrenatural: Dios y la deificación en la teología paulina, es especialmente innovador, y muestra lo que podría ser una nueva teología cristiana a la luz del descubrimiento filosófico -en el siglo XX- de la realidad del hombre como persona, irreductible, libre, que construye su propia vida con las cosas, que organiza la realidad y que postula una vida duradera.
En 1962 el filósofo publicó Sobre la esencia y, en 1963, Cinco lecciones de filosofía. Tres años antes de su muerte, dio comienzo la publicación de otras obras importantes: Inteligencia sentiente (1980), Inteligencia y logos (1982) e Inteligencia y razón (1983). Póstumamente, apareció El hombre y Dios (1984).
La lectura de las obras completas de Zubiri Permite constatar la auténtica dimensión de su pensamiento, como un eslabón decisivo en la elaboración de una filosofía cristiana -y no escolástica- que forma parte de la historia de la filosofía, basándose en algunos principios susceptibles de explicar la intelección y la fe: mostrar la "unidad del hombre" y a "Dios como transcurso de la religación".
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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