Fernando María de Ybarra
(Fernando María de Ybarra y de la Revilla; Santander, 1875 - Bilbao, 1936) Empresario español. Cursó estudios de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Deusto, coincidiendo con miembros de otras destacadas familias de la época. Hombre de profundas convicciones religiosas, Ybarra colaboró a lo largo de su vida en distintas instituciones religiosas como los Hospitales Mineros o la Fundación Miranda.
Fernando María de Ybarra
En 1898 fue nombrado consejero en Altos Hornos, pasando sólo cuatro años después a ocupar un puesto en el Consejo de Administración de Altos Hornos de Vizcaya, cargo que compaginó con el de contador en la Liga Vizcaína de Productores, en la que había ingresado en 1899. Además del sector minero y siderúrgico, en los que participó activamente, siendo consejero entre otras de las Hulleras de Turón o la Sociedad Española de Construcción Naval, Ybarra se interesó en otros negocios; por ello adquirió en 1901 acciones de la recién creada Sociedad Anónima Hidroeléctrica Ibérica, lo que le permitió, junto al resto de acciones familiares, poseer el 3% del accionariado de dicha sociedad y posteriormente formar parte de su consejo gestor.
Participó además en otros sectores de importancia como el bancario, siendo miembro del consejo de administración del Banco de Vizcaya, lo que le permitió el capital suficiente para el crecimiento de sus negocios empresariales. En 1904 fue nombrado vicepresidente de la Hidroeléctrica Ibérica y tres años más tarde presidente, a causa del fallecimiento de su anterior presidente Benito de Arzola.
En 1907 inició su carrera política al encabezar una candidatura católica y dinástica en las elecciones de diputados a cortes por "La Piña", grupo de oligarcas bilbaínos, logrando su acta como diputado. Ese mismo año participó en otras empresas del sector eléctrico como la Sociedad Hidroeléctrica Española, de la que fue nombrado vocal y en 1911 vicepresidente primero, ocupando posteriormente la presidencia.
En 1909 se constituyó el Partido Conservador, del que Ybarra fue nombrado presidente. Durante estos años participó en la creación del seminario Luz y Taquígrafos y del diario El Pueblo Vasco; además se vio envuelto en una serie de disputas políticas, al ser acusado, en las elecciones para diputados a Cortes de 1910, de manipular los comicios, repitiéndose la misma situación cuatro años más tarde. En 1916 presentó su dimisión al no verse respaldado por su partido.
Debido a la amistad que le unía con el rey Alfonso XIII, en 1918 le fue concedido el título de Marqués de Arriluce de Ybarra. Ese mismo año fue uno de los socios fundadores de la Sociedad Ibérica de Construcciones Babcock & Wilcox y en 1921 de la Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas. Sus inversiones alcanzaron el sector químico con una participación en la Sociedad Ibérica del Nitrógeno, empresa productora de amoniaco.
A causa del aumento del nacionalismo vasco en los comicios y para proteger sus intereses empresariales, se presentó en 1919 para el cargo de diputado en Villarcayo (Burgos), repitiendo su victoria mediante grandes inversiones económicas en 1920 (año en el que fue nombrado además vicepresidente de las Cortes) y en 1923. Tras el golpe de Primo de Rivera se retiró de la carrera política, centrándose en su actividad empresarial. En 1936, al comenzar la Guerra Civil Española, fue detenido y trasladado al buque-prisión Cabo Quilates. Como represalia a un bombardeo sobre la ciudad de Bilbao fue fusilado junto a otros 34 detenidos.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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