Balthazar Johannes Vorster
(Jamestown, 1915 - Ciudad de El Cabo, 1983) Político nacionalista sudafricano que fue primer ministro (1966-1978) y presidente (1978-1979) de la República de Sudáfrica durante el régimen segregacionista del apartheid.
Decimotercer hijo de una familia adinerada de ganaderos africáners, Vorster cursó estudios superiores de derecho en la Universidad de Stellenbosch. En sus años universitarios comenzó a implicarse en política, siendo uno de los fundadores del movimiento estudiantil extremista que reclamaba la autonomía africáner dentro de la Unión Sudafricana. En 1938 trabajó como archivero del juez-presidente de El Cabo y, al año siguiente, comenzó a ejercer la abogacía en la ciudad de Port Elizabeth.
Durante la Segunda Guerra Mundial fundó el grupo antibritánico Ossewa Brandwag, una milicia ultraderechista de tendencia filonazi que se oponía a la intervención sudafricana en la contienda. Sus furibundos ataques contra el sistema democrático y su propaganda a favor del régimen nazi le llevaron a la cárcel en 1942, donde permaneció catorce meses.
Tras su liberación, se le permitió continuar en el ejercicio de la abogacía. Pero Vorster deseaba dedicarse plenamente a la actividad política. En principio, sus intentos de integrarse en el Partido Nacional chocaron con la oposición de las tendencias más moderadas de dicha organización, que desconfiaban de sus antecedentes extremistas. En 1953 consiguió, sin embargo, integrarse en las filas del partido y fue elegido diputado por el distrito electoral de Nigel (Transvaal).
Pronto se convirtió en el principal portavoz de la facción ultraderechista y contribuyó a aupar al poder a su protector político, Hendrik Frensch Verwoerd, que en 1958 fue elegido primer ministro. En octubre de ese mismo año, Vorster ocupó las carteras ministeriales de educación y bienestar social. Su gestión en estos cargos se caracterizó por el endurecimiento de las medidas segregacionistas del apartheid.
En 1960, tras la crisis sociopolítica causada por la matanza de Sharpeville de marzo de ese año, en la que la policía mató a 67 personas que participaban en una manifestación antiapartheid, Verwoerd encomendó a Vorster el ministerio de justicia, a fin de que restableciera la seguridad del régimen. Vorster ordenó severas medidas de represión contra el movimiento negro, entre ellas el encarcelamiento a perpetuidad del líder del Congreso Nacional Africano, Nelson Mandela.
En septiembre de 1966 Verwoerd fue asesinado y Vorster elevado a primer ministro gracias a las presiones ejercidas dentro del Partido Nacional por los ultraderechistas, la Iglesia Nacional Holandesa y la hermandad secreta africáner Broederbond, que confiaban en él para acabar con la oposición de la mayoría negra. Vorster intentó mantener con mano de hierro el apartheid, pero la creciente presión del movimiento negro le forzó a adoptar una política de mayor conciliación, decretando la retirada de los símbolos más odiados del racismo africáner y la abolición de algunas de las medidas de segregación más infamantes.
Por otra parte, Vorster trató de convertirse en árbitro de la estabilidad política del África meridional tras la caída del poder colonial portugués a partir de 1974, actuando de mediador en los conflictos de Rodhesia y Namibia. En este sentido, colaboró con el secretario de estado norteamericano Henry Kissinger en las conversaciones para establecer un régimen político de igualdad racial en Rodhesia, al tiempo que se negaba a admitir cualquier posibilidad de diálogo racial en su propio país. Asimismo, Vorster ordenó la intervención de tropas sudafricanas en Angola contra el comunista Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), apoyado por la Unión Soviética y Cuba, lo que supuso uno de sus mayores fracasos en política exterior.
En 1978 abandonó el cargo de primer ministro por problemas de salud, pero el 10 de octubre de ese mismo año fue elegido presidente de la República, cargo honorífico con escasa maniobrabilidad política. En 1979 se descubrió su implicación en el escándalo llamado Muldergate, que salpicó a su gobierno por malversación de fondos públicos y corrupción. Cuando la comisión investigadora designada por el Congreso demostró su culpabilidad, Vorster se vio forzado a dimitir, el 4 de junio de 1979.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
[página consultada el ].