Gualberto Villarroel
(Villa Rivero, Cochabamba, 1910 - La Paz, 1946) Militar y político boliviano. Tras derrocar a Peñaranda en 1943, presidió la República de Bolivia entre 1944 y 1946, gobernando con el apoyo del MNR y del Partido Obrero Revolucionario. Sus reformas progresistas provocaron la reacción de la oligarquía minera.
Gualberto Villarroel se formó en la Escuela Militar de Guerra, donde destacó por su afición al estudio, especialmente de las matemáticas. Ex combatiente de la guerra del Chaco (1932-1935), entre Bolivia y Paraguay, en diciembre de 1943 encabezó el golpe militar que derrocó al presidente Enrique Peñaranda y fue nombrado presidente de la Junta de Gobierno. En 1944 asumió la presidencia constitucional del país, apoyado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario y por el Partido Obrero Revolucionario.
El carácter patriota y nacionalista del movimiento, así como su orientación en favor de las clases obreras y grupos indígenas, despertó la suspicacia y la oposición de los potentados y de los dueños de las grandes empresas mineras. La prensa de la oposición lo tildaba de pronazi, y muchos países, con Estados Unidos a la cabeza, tardaron meses en reconocer al nuevo gobierno.
A los continuos conatos de conspiración por parte de la oposición, el gobierno respondía con gran violencia, por lo que fue perdiendo popularidad. La situación llegó a su límite con el asesinato de varios políticos y militares en Chuspipata y Oruro, y al declararse la lucha contra los universitarios. Ante esta situación, los ministros del Movimiento Nacional Revolucionario abandonaron el gabinete, y Villarroel se vio obligado a contar exclusivamente con personal militar.
La falta de recursos económicos agravó la inflación y el paro obrero. La situación desembocó en la revuelta popular del 21 de julio de 1946, durante la cual las masas enfurecidas asaltaron el palacio de gobierno, asesinaron al presidente y a sus colaboradores y luego colgaron sus cadáveres de las farolas de la plaza Murillo. Tras un día de acefalía en el país, asumió el poder una junta encabezada por el presidente de la Corte Superior de La Paz, el Dr. Tomás Monje Gutiérrez.
Al margen de la violencia de que se le acusa, el gobierno de Villarroel se caracterizó por un nacionalismo patriota, con nobles ideales de mejoramiento colectivo, de espíritu y acción revolucionarios, y honrado en la administración. Durante su mandato se promulgó una constitución más abierta incluso que la de 1938, y se fomentó la política petrolera con la construcción del oleoducto Camiri-Cochabamba.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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