Concha Velasco

(Concepción Velasco; Valladolid, 1939 - Majadahonda, 2023) Actriz de cine y teatro española. Estudió danza clásica en Madrid y debutó en el ballet de la Ópera de La Coruña. Más tarde fue bailarina flamenca junto a Manolo Caracol y vicetiple en la compañía de Celia Gámez. A los 15 años de edad comenzó a trabajar en el cine con el nombre de Conchita Velasco interpretando pequeños papeles, y cuatro años después, con Las chicas de la Cruz Roja (1958), de Rafael J. Salvia, era ya una estrella de primera categoría en la comedia española.


Concha Velasco

Durante los años siguientes intervino como protagonista en decenas de películas, principalmente comedias, que lograron clamorosos éxitos de taquilla, como El día de los enamorados (Fernando Palacios, 1958) y Los tramposos (Pedro Lazaga, 1959). Trabajó repetidamente con José Luis Sáenz de Heredia, con quien rodó La verbena de la Paloma (1963), Historias de la televisión (1965), Los gallos de la madrugada (1971), La decente (1971) y Me debes un muerto (1971), entre otros títulos.

Cultivó casi exclusivamente la comedia, en todas sus variantes, hasta principios de los años 70. A partir de entonces se hizo llamar Concha Velasco y se operó en ella un rotundo cambio de imagen y de registros, primero en el teatro y luego en el cine, abordando con gran soltura comedias ligeras, dramas y espectáculos musicales en ambos medios y luego en la televisión, como protagonista en series dramáticas (Teresa de Jesús, 1984) o como presentadora, actriz y bailarina en programas de variedades (¡Viva el espectáculo!), todo ello con singular y reconocido talento y sin que menguara en ningún momento su gran popularidad.

Sus papeles en el cine se volvieron más complejos y de mayor interés dramático: Tormento (Pedro Olea, 1974), Pim, pam, pum, fuego (Pedro Olea, 1975), Las bodas de Blanca (Francisco Regueiro, 1975), Libertad provisional (Roberto Bodegas, 1976), Las largas vacaciones del 36 (Jaime Camino, 1976), Cinco tenedores (Fernando Fernán Gómez, 1979). Participó además con papeles secundarios en producciones de destacable calidad como La colmena (Mario Camus, 1982) y La hora bruja (Jaime de Armiñán, 1985). En plena madurez, sus apariciones en la gran pantalla fueron especialmente laureadas. Destacan sus interpretaciones en Más allá del jardín (Pedro Olea, 1997), que fue galardonada con el Premio Goya a la mejor interpretación femenina, París Tombuctú (Luis García Berlanga, 1999), Km 0 (José Luis Iborra, 2000) y Los pasos perdidos (Manane Rodríguez, 2001). Entre sus últimos rodajes deben mencionarse El oro de Moscú (Jesús Bonilla, 2003), Los niños del jardín (Manuel Martínez Velasco, 2003), Enloquecidas (José Luis Iborra, 2005), Bienvenido a casa (2005) y Chuecatown (2007).

En 1985, junto a su marido Paco Marsó, fundó su propia compañía de teatro e intervino en series de televisión como La comedia musical española, y durante la década de 1990 inició una etapa de intenso trabajo en obras teatrales y musicales. De su extensa trayectoria sobre los escenarios cabe mencionar Don Juan Tenorio (1969), Abelardo y Eloísa (1972), Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1981), Mamá, quiero ser artista (1986), Carmen Carmen (1988), La Truhana (1992), La rosa tatuada (1997), Las manzanas del viernes (2000) e Inés desabrochada (2003). De entre sus últimas actuaciones en el teatro cabe recordar una nueva versión de Filomena Marturano (2006) y La vida por delante, estrenada en abril de 2009, en que encarnó a una ex prostituta judía en el ocaso de su vida.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].