Juan Antonio Vallejo-Nágera
(Oviedo, 1926 - Madrid, 1990) Psiquiatra y escritor español. Realizó sus estudios bajo la tutela de los jesuitas, en Valladolid, Comillas y Areneros; de allí saltó a Madrid, para completar su formación en la Universidad Central, donde finalizó sus estudios de Medicina con un brillantísimo expediente: nada menos que veinticinco matrículas de honor se contabilizan a lo largo de su trayectoria académica.
Al terminar la carrera, decidió opositar para los cargos de médico de la Beneficencia Municipal y Director Médico del Instituto Nacional de Pedagogía Terapéutica. En el año 1956 le fue concedido el Premio Nacional de medicina y, un año más tarde, era Profesor Adjunto a la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de la capital de España, junto a su padre, titular de la misma.
Durante ese mismo año, contrajo nupcias con María Victoria Zóbel, procedente de una distinguida familia filipina, donde junto a los financieros no faltan artistas y mecenas como Fernando Zóbel de Ayala, célebre pintor fallecido en 1984. Poco después ostentaba con distinción la dirección del Hospital Psiquiátrico de Leganés. A la muerte de su padre, acaecida en 1959, ocupó su puesto al frente de la cátedra durante un bienio, cargo que desempeñó por espacio de veinticinco años más, según indicación del doctor López Ibor, titular electo de dicha cátedra. Fue también número correspondiente de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y, desde 1981, profesor honorario de la universidad porteña de El Salvador.
Hombre dotado de nobles virtudes filantrópicas -destinaba el producto de la venta de sus libros a distintas sociedades benéficas-, su brillante vida social no fue óbice para dispensar su atención facultativa al servicio de los más desfavorecidos, y así, trató a pacientes de toda condición social y económica. Se interesó también por las artes y las bellas letras, y trabajó la literatura y la pintura; generalmente dentro del terreno de la medicina, pero hizo calas en otros estilos, como el "naif", para defender el cual escribió la obra Naif españoles contemporáneos.
A partir del año 1977, inició su fecunda carrera literaria; convencido de las bondades de la máxima ciceroniana "utile et dulci", escribió libros que aunaban el entretenimiento a la intención docente como: Locos egregios, 1977; Mishima o el placer de morir, 1978; Concierto para instrumentos desafinados, 1979; Yo, el rey, 1985, que le valió el premio Planeta; Yo, el intruso, 1987; Perfiles Humanos, 1988; y Como hablar en público hoy, 1990. El mismo año de su muerte se publicó su autobiografía, escrita en colaboración con su amigo José Luis Olaizola, bajo el título La puerta de la Esperanza, y hasta ese año estuvo escribiendo artículos para el suplemento del ABC, Blanco y Negro, y la revista Panorama, que fueron recopilados en Color en un mundo gris.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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