Maurice Quentin de La Tour
(Saint Quentin, 1704-1788) Pintor francés que alcanzó fama por sus retratos al pastel de gusto rococó. Trabajando sin descanso para dar a sus retratos un parecido perfecto con los modelos, Quentin de la Tour elevó la pintura al pastel a la categoría de gran arte; en el Salón de 1737 expuso su autorretrato y el de Madame Boucher, que le valieron el reconocimiento de la Academia. Otros retratos suyos son los de Luis XV, Mauricio de Sajonia, Voltaire, Rousseau y Madame de Pompadour.
Detalle de un Autorretrato de La Tour (1750)
El pintor francés Maurice Quentin de La Tour fue, junto con Jean Baptiste Perronneau, uno de los pastelistas franceses más famosos del siglo XVIII en Francia. Nacido en Saint-Quentin, se trasladó a París en 1723, donde realizó el aprendizaje de pintor en un taller de maestros mediocres. Pronto descubrió las posibilidades de la pintura al pastel, que introdujo en Francia la pintora y especialista italiana Rosalba Carriera durante su breve estancia en París.
La moda de la pintura al pastel tuvo un gran éxito entre la aristocracia y la burguesía, de modo que a Maurice Quentin de La Tour no le faltaron los encargos. Según las crónicas de la época, La Tour era rápido pintando, no cansaba a sus modelos y no era caro. Además, inventó un sistema secreto de fijar la pintura (cuya fórmula es todavía en la actualidad desconocida) con el que obtuvo excelentes resultados, hasta el punto de que la Academia decidió prohibir el ingreso de los pastelistas para evitar la competencia con la pintura al óleo.
Retrato de Jean D'Alembert (1753)
No obstante, los académicos terminarían por transigir con La Tour, quien fue admitido en la Academia tras la presentación de su retrato de Jean Restout (1746), que se conserva en el Museo del Louvre. En el Salón de 1753 exhibió los retratos de dos de los más reputados intelectuales franceses de mediados de siglo: Rousseau (Musée d'Art e d'Histoire, Ginebra) y D'Alembert (Museo del Louvre, París). En el Salón de 1755 presentó una obra de dimensiones excepcionales para una pintura al pastel: el retrato de Madame de Pompadour (Museo del Louvre, París), favorita de rey Luis XV y protectora de las artes, en el que rompió con el tradicional retrato de ceremonia mediante una gracia seductora que añade encanto y naturalidad a la majestad afable del modelo.
Dos años después acudió al Salón de 1757 con el retrato de la cantante de ópera Mademoiselle Fel (Musée de Saint-Quentin). Otros celebrados retratos suyos son los de Luis XV, Mauricio de Sajonia y Voltaire. Tras permanecer en París sesenta años (1724-1784), durante los cuales llevó a cabo una brillante e intensa vida profesional, Maurice Quentin de La Tour se retiró a Saint-Quentin, localidad donde en la actualidad se encuentra la colección más importante de sus obras, que incluye, a parte de retratos, también un amplio conjunto de estudios y bocetos.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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