Mstislav Rostropóvich
(Mstislav Leopóldovich Rostropóvich; Bakú, actual Azerbaiján, 1927 - Moscú, 2007) Violoncelista, pianista y director de orquesta azerí. Nacido en el seno de una familia de violoncelistas, ocupa un puesto preeminente en la historia de la interpretación del violoncelo en el siglo XX, no sólo por su talento extraordinario, sino también por haber incitado a algunos de los mejores compositores contemporáneos a escribir para su instrumento músico, entre ellos sus amigos Shostakovich, Prokofiev y Schnittke.
Mstislav Rostropóvich
Niño prodigio, se formó en Moscú, debutando en 1942; la consecución tres años más tarde del primer premio en el Concurso de Moscú significó el inicio de una carrera de éxitos, que a partir de 1951 se desarrolló también en Occidente. Recibió su primer aprendizaje musical de sus padres, un violoncelista discípulo del español Pau Casals y una pianista. Estudió con el maestro Dmitri Shostakovich en el Conservatorio de Moscú (1943-1948), en el que años después, desde 1953 a 1974, ejercería la docencia. Rostropóvich ofreció su primer concierto a los quince años, y ya al cumplir los 18 consiguió el primer premio en el Concurso Internacional de Praga.
En este período obtuvo el Premio Stalin (1951 y 1953) y el Premio Lenin (1964); compositores como Alfred Schnittke, Serguéi Prokofiev y su amigo y maestro Dmitri Shostakovich escribían piezas para él. A partir de 1968, Rostropóvich, considerado por muchos como el mejor violoncelista del mundo, se convirtió también en director de orquesta, alternando con éxito esta faceta con la práctica del violoncelo. Como pianista se prodigó como acompañante de las actuaciones de su esposa, la soprano Galina Vizhnevskaia.
Su oposición al régimen soviético, que se manifestó en una carta abierta al dirigente Leonid Brezhnev, su apoyo a destacados disidentes como el escritor Alexander Solzhenitsyn y su acendrada defensa de la libertad y los derechos humanos le supusieron una creciente marginación, lo que lo llevó a abandonar la Unión Soviética en 1975. En 1977 fijó su residencia en Washington y aceptó la dirección de la Orquesta Sinfónica Nacional de los Estados Unidos. Hasta 1994 viajó por todo el mundo como director de dicha orquesta y como violoncelista, instrumento con el que dio cada año una gran cantidad de conciertos.
En 1990, en pleno apogeo de los acontecimientos que llevaron a la caída del régimen comunista, recuperó la nacionalidad rusa y ofreció varios conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos en Moscú y San Petersburgo. Superado el período de tensas relaciones con las autoridades rusas, un día memorable en la vida de Rostropóvich fue el 10 de noviembre de 1995, cuando dirigió en el Teatro Bolshoi de Moscú la ópera Jovanschina, de Modest Musorgski.
La carrera de Rostropóvich fue objeto de un gran número de reconocimientos, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia de 1997 (compartido con el británico Yehudi Menuhin) por su trayectoria musical y su compromiso con la defensa de la libertad y los derechos humanos.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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