Jeremy Rifkin
(Denver, 1943) Economista estadounidense, uno de los más influyentes por su análisis crítico, desde una perspectiva progresista, de la nueva economía global. Jeremy Rifkin nació en Denver, Colorado, en 1943, aunque creció y se educó en la gran metrópoli de Chicago. Hijo de una acomodada familia de clase media, tuvo la oportunidad de asistir a las mejores escuelas, en las que recibió una educación que posteriormente le permitió «conseguir el ticket», tal como suelen decir los estadounidenses para referirse a los privilegiados ciudadanos que tienen la posibilidad de acceder a una buena universidad y entrar en el elitista sistema del país.
Ya en su infancia y en su primera adolescencia el pequeño Jeremy solía pasar las horas mirando con atención a su alrededor, regañado a menudo por su exigente padre, que se desesperaba ante la aparente pasividad de su pensativo y abstraído hijo, al tiempo que lo apremiaba para que dedicara su tiempo a hacer algo de provecho.
Jeremy Rifkin
Estudiante metódico y ordenado, el joven pronto destacó en las asignaturas relacionadas con las matemáticas y las estadísticas, lo que le llevó a elegir la carrera de economía en la selecta Escuela de Economía y Comercio de Wharton, adscrita a la Universidad de Pensilvania, la mejor de Estados Unidos, según afirmó años después el propio Rifkin en más de una entrevista.
La entrada de Estados Unidos en la guerra de Vietnam le hizo desviarse del camino previamente marcado por su posición socioeconómica, y el inquieto estudiante se encaminó hacia un activismo militante en la izquierda estadounidense. Admirador declarado de las obras de pensadores como Herbert Marcuse, Wilhelm Reich o Carl Gustav Jung, en 1967 decidió organizar junto a otros compañeros de facultad varios actos de protesta contra la guerra.
El intelectual de izquierdas
Activo miembro de varios movimientos pacifistas, fue uno de los fundadores de una comisión de ciudadanos que pretendió llamar la atención contra los crímenes de guerra cometidos por los soldados de su país en el frente. La incursión del crítico intelectual en política no le impidió acabar de manera brillante sus estudios de economía, que amplió con un máster en relaciones internacionales y un trabajo de investigación sobre la influencia de la evolución tecnológica y científica en la economía, el trabajo, el medio ambiente y la sociedad en general, el primero que realizó en este campo.
Concluido su período de estudios universitarios, Rifkin empezó a escribir ensayos y artículos sobre ética económica. Decidido a combatir en favor de los derechos humanos, en 1971 creó, junto a varios compañeros, la People’s Bicentennial Commission (PBC) de Estados Unidos, con el fin de promover una celebración contracultural alternativa a los actos oficiales de la conmemoración del bicentenario del nacimiento de Estados Unidos organizados por el gobierno de Richard Nixon.
Ese mismo año, participó en la fundación del grupo de izquierdas New American Movement (NAM), desde el que promovió la formación de un foro de debate alternativo en el que se establecían grupos de trabajo que reflexionaban sobre los cambios políticos, sociales y económicos. Por aquel entonces, Rifkin ya estaba convencido de que la tecnología y el progreso científico debían tener como fin último el bienestar de las personas.
A caballo entre sus residencias en Washington y Filadelfia conoció a Carol Grunewald, una intelectual con la que acabó compartiendo algo más que las ideas progresistas que les unían y que con el tiempo se convirtió en su esposa. Ella, con quien Rifkin solía mantener largas disertaciones, destacó entre las colaboradoras que en 1977 le ayudaron a crear la Foundation on Economic Trends (FET), con sede en Washington, un organismo de estudio de los efectos del progreso científico y tecnológico en la coyuntura socioeconómica, en general, y el empleo, en particular.
Pese a que Rifkin carecía de una formación científica específica, decidió luchar contra los nocivos efectos de los avances biotecnológicos en la sociedad, como los trastornos genéticos producidos en los alimentos, y reclamó el establecimiento de unos estrictos controles gubernamentales sobre dichos experimentos. Se opuso a un microbio sintético que en teoría protegía a las plantas de las heladas y a la producción de una bacteria que se destinó a limpiar las áreas contaminadas por las mareas negras provocadas por vertidos de petróleo. Tiempo después se demostró que las dos cosas eran perjudiciales para el medio ambiente.
Pensador heterodoxo con una notable capacidad oratoria, que le permitió atraer hacia sí a grupos a priori irreconciliables, Rifkin logró unir en la década de los ochenta a sindicatos de agricultores, ecologistas y defensores de los animales contra las pruebas científicas para crear nuevas razas de animales, así como a los seguidores de las más diversas doctrinas religiosas contrarias a los ensayos genéticos.
Sus esfuerzos no fueron en balde y, en 1987, obligó al Congreso de Estados Unidos a reexaminar sus planes concernientes a las pruebas con animales. Durante la guerra del golfo Pérsico -y aun después de concluida ésta- criticó duramente la intervención del ejército de su país y las nefastas consecuencias ecológicas que tuvo el conflicto en aquella parte del planeta.
En 1994, el reconocido ensayista, autor de libros como Entropía, comenzó a impartir clases a ejecutivos en su antigua escuela universitaria de Wharton, al tiempo que era invitado a impartir conferencias en universidades de todo el mundo sobre las nuevas tendencias en ciencia, tecnología y economía global. Pese a trabajar como asesor de la administración de Bill Clinton, en concreto de su vicepresidente Al Gore, en temas económicos relacionados con la ciencia y la tecnología, fue capaz de llevar a los tribunales a varios empresarios y científicos relacionados con investigaciones que plantean dudas sobre su impacto ambiental, como los problemas que causan los alimentos transgénicos a la salud humana.
Las facetas del pensador crítico
Ha escrito 14 libros sobre el impacto de la ciencia y la tecnología en la economía, en la sociedad y el medio ambiente; son obras que han sido traducidas a 15 idiomas. Pese a oponerse de un modo reiterado al pensamiento capitalista dominante, el profesor Rifkin se define a sí mismo como un ser contradictorio, capaz de trabajar como consultor para algunas de las empresas más grandes de su país y, al mismo tiempo, dar conferencias y escribir libros en los que predica unos ideales progresistas.
Conocido sobre todo por su libro El fin del trabajo (1995), éxito de ventas y punto de referencia en los debates políticos y académicos, en el que anticipaba el despido en masa debido al advenimiento de una etapa marcada por el paro, como consecuencia del avance tecnológico, en 2001 publicó La era del acceso. En él reflexiona sobre los cambios sociales y culturales a que dará lugar la generalización de las nuevas tecnologías. Según Rifkin, la irrupción de herramientas como Internet consolidará una lógica económica en la que el individuo deberá pagar por el acceso a la práctica totalidad de las actividades que realice fuera del entorno familiar. Dentro de esta lógica, los individuos, en vez de acumular bienes, tenderán a alquilar servicios. Ello comportará el fin de la era industrial y una completa transformación de las actuales estructuras laborales y sociales.
Asesor de varios jefes de Estado y empresarios, Rifkin es un personaje influyente en la toma de decisiones políticas de los gobiernos estadounidenses, al tiempo que no duda en exigir que se apliquen medidas de control para proteger a la humanidad de los efectos nocivos producidos por los experimentos científicos. Mientras reflexiona junto a su mujer Carol sobre los próximos ensayos, desde las columnas de periódicos tan prestigiosos como Los Angeles Times y Frankfurter Allgemeine Zeitung, el políticamente incómodo pensador denuncia a los transgresores de un código ético no escrito y alerta a los lectores sobre los posibles cambios socioeconómicos que nos aguardan.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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