Frederick Reines
(Paterson, 1918 - Los Angeles, 1998) Físico estadounidense, premio Nobel de Física en 1995. Sus padres eran judíos emigrantes, procedentes de una humilde aldea de Rusia, que a su llegada a América se establecieron en una pequeña ciudad del estado de Nueva York, Hillburn, donde su padre regentó un almacén. Tuvo una niñez sencilla, en la que la música constituyó casi su único interés -poseía una hermosa voz de barítono y llegó a interpretar algún papel en el mesías de Handel- hasta que, un día, observando el amanecer por la ventana, vio algo que no supo explicar en aquel entonces, el fenómeno de difracción de la luz.
Sus intereses científicos comenzaron entonces, durante estos primeros años de adolescencia, etapa en la que la familia había vuelto de nuevo a New Jersey, y el joven Frederick era un estudiante de la Union Hill High School de North Bergen. Ingresó en el Stevens Institute of Technology para continuar sus estudios de ingeniería científica, y allí, su interés por la música -que ya se había manifestado durante su niñez- le hizo replantearse su carrera, considerando seriamente la posibilidad de hacerse cantante lírico de forma profesional. En el período comprendido entre 1939 y 1941 se graduó en ingeniería y en física matemática, y contrajo matrimonio con Sylvia Samuels, quien le dio dos hijos.
Continuó los estudios de graduado en la Universidad de Nueva York, donde trabajó durante algún tiempo en la física experimental de rayos cósmicos bajo la dirección de S. A. Korff, y escribió su tesis doctoral, un trabajo teórico sobre la fisión nuclear. Fue llamado del Laboratorio Científico de Los Álamos, para trabajar en el Proyecto Manhattan con los mejores científicos del momento. Después de quince años, pasó a ser director de la Operation Greenhouse, una serie de experimentos realizados por la Atomic Energy Comission; durante este tiempo los esfuerzos del investigador se centraron en comprender qué efectos causaban las explosiones atómicas, con tan buenos resultados que, en 1958, era delegado de la Conferencia de Átomos para la Paz, de Ginebra.
A partir de 1951, Reines decidió tomarse un año sabático y fue entonces cuando tomó la determinación de observar el neutrino, en una fructífera colaboración con Clyde Cowan, otro de los miembros del staff de Los Álamos. Al principio empezaron a utilizar la bomba nuclear como la fuente de neutrinos, pero pronto decidieron que era preferible utilizar el reactor de Hanford, en Washigton, aunque, a la postre, se trasladaron al laboratorio de Savannah River, que reunía las condiciones ideales para llevar a cabo el experimento. En 1956 observaron el electrón antineutrino y comenzaron a estudiar las propiedades del neutrino.
En 1959, Reines dejó Los Álamos para ser profesor del Departamento de Física del Case Institute of Technology de Cleveland. Durante los siete años que pasó allí, trabajó junto a su grupo en el reactor neutrino, y realizó otras investigaciones sobre la decadencia del electrón; además encabezó un ambicioso experimento en una mina de oro en Sudáfrica, en el que se observaron por primera vez los neutrinos producidos en la atmósfera por rayos cósmicos; gracias a este experimento fue posible enunciar las propiedades del neutrino, y se probaron los límites de los principios de simetría fundamentales y las leyes de conservación, como la conservación de la carga, el número de bario y el número del leptón.
La mayor parte de estos experimentos requerían la reducción del flujo de rayos de muón para tener éxito, así que el grupo se hizo un verdadero experto en estas operaciones. Otra de las contribuciones a la ciencia, directamente relacionada con este proyecto, fue que las técnicas del detector se innovaron mediante el uso de detectores Cherenkov de agua.
El grupo formado por Reines continuó en esta línea de investigaciones, y se marchó a la Universidad de California, ya que el científico iba a ocupar allí el cargo de deán; estuvo en este puesto hasta 1974, después de lo cual fue, sucesivamente, Distingueshed Professor de física y Professor Emeritus de dicha universidad. Enseñó también radiología en la Facultad de Medicina de esta misma universidad, mientras su grupo, el llamado "Grupo del Neutrino", continuaba trabajando en los experimentos relacionados con la física de partículas elementales, especialmente aquellos que probaban la decadencia del protón.
El equipo, que continuaba con los experimentos del reactor neutrino, fue el primero en observar la decadencia del doble beta en laboratorio. La Sociedad Astronómica concedió en 1989 el premio Bruno Rozzi de Alta Energía Astrofísica a este grupo de trabajo por su observación conjunta de los neutrinos en la supernova 1987A, trabajo que fue especialmente gratificante, porque los científicos del grupo siempre habían estado convencidos de la posibilidad de ver neutrinos en un colapso estelar que tuviera lugar en los grandes detectores.
En los últimos años, los trabajos de Reines se han encaminado a muy diversos temas: la busqueda de neutrinos relic; el "efecto Mössbauer" en los neutrinos, durante el cual un fotón es reemplazado por un neutrino; la medida de la constante gravitacional G; las diversas constantes y magnitudes no nucleares; el telescopio espacial de lente esférica, y la exploración del cerebro mediante ultrasonidos.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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