Pedro de Oña
(Los Infantes de Angol, Chile, 1570 - Calca, Perú, 1643) Poeta chileno, considerado primer poeta nacional, célebre por su poema épico Arauco domado. Hijo del valeroso capitán Gregorio de Oña, que murió en la conquista de Chile, vivió los primeros años de su juventud en un ambiente de lucha y de guerra. El mismo lugar en que nació no era más que un fortín adelantado de los españoles, en los confines del territorio dominado por los indígenas.
Pedro de Oña
El segundo matrimonio de su madre con una persona influyente benefició la carrera del poeta, quien pasó a Lima para estudiar en el Real Colegio de San Martín y, más tarde, en la Universidad de San Marcos. Fue apoyado y becado por García Hurtado de Mendoza, de modo que en el año 1596 se graduaba de bachiller en Lima; ese mismo año se publicaba Arauco Domado, su obra clave.
En ella, lejos del planteamiento de La Araucana de Alonso de Ercilla, se alababa desmedidamente el valor español y, especialmente, el de García Hurtado de Mendoza. Se dice que fue este último quien encargó el poema para contrarrestar el "olvido" que de él se hacía en La Araucana; si no fue el mismo Hurtado quien realizó tal encargo a Pedro de Oña, lo hizo alguien próximo a él.
Cuando el virrey Hurtado abandonó Perú, sus enemigos cargaron contra Pedro de Oña; el poema fue prohibido y el poeta fue denunciado por algunos escritos, que el deán del arzobispado de Lima, Pedro Muñiz, consideró difamatorios. Por si fuera poco, enviudó y quedó con cinco hijos a su cargo. El nombramiento político de corregidor de Jaén de Bracamoros, con que le había recompensado Hurtado de Mendoza, le fue suspendido, y Oña tuvo que volver a Lima, donde procuró su sustento como lancero y abogado, pasando graves apuros económicos.
En el año 1605 se reimprimió en Madrid Arauco Domado. Cuatro años más tarde, aparecía en Lima el poema El temblor de Lima, al tiempo que mejoraba su situación personal, pues fue nombrado corregidor de Calca, lo que le animó a contraer nuevo matrimonio con Beatriz de Rojas; en 1630 publicó Canción Real, y en 1639 daba a la imprenta una nueva obra dedicada a la Compañía de Jesús, titulada Ignacio de Cantabria. Otro poema extenso escrito por él de aquellas fechas fue El Vasauro.
Pedro de Oña fue el más conspicuo representante, en Chile, del espíritu renacentista y barroco, fundidos y sobrepuestos en su obra. Hombre de finísima sensibilidad y artista de notable valor, fue, sin embargo, de carácter demasiado oportunista, dado a la adulación interesada. Sus poemas de madurez evidencian la influencia de Góngora.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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