Adolf Erik Nordenskjöld
(Adolf Erik, barón de Nordenskjöld; Helsinki, 1832 - Dalbyo, 1901) Explorador sueco que se convirtió en el primer hombre en abrir y atravesar el llamado Paso del Noreste en la región ártica en 1879. Hizo estudios de mineralogía en Berlín, tras lo cual obtuvo una plaza en el Museo de Estocolmo. En 1858, 1861, 1864 y 1868 realizó varias expediciones a la isla de Spitsbergen (en el archipiélago de las Svalbard) y, pocos años después, visitó por primera vez la costa occidental de Groenlandia, en un viaje que no fue demasiado afortunado ya que al encallar su barco entre los hielos se vio obligado a invernar en aquel país.
Adolf Erik Nordenskjöld
Así, en 1873 inició sus viajes por el Ártico, a través del Atlántico, y allí descubrió que la ruta del NE sólo era practicable durante ciertas épocas del año a causa de los bancos de hielo, que hacían imposible la navegación. En 1875, a bordo del yate de vela Proven, navegó por el mar de Kara hasta la desembocadura del Yenisei, desde donde regresó a Suecia por San Petersburgo, mientras Kjellmann, uno de sus compañeros, llegaba al puerto noruego de Hammerfest a bordo del Proven.
Uno de los primeros interesados en la nueva expedición de Nordenskjöld fue el rey de Suecia, Óscar II. Así, se reunió una asamblea en el palacio real de Estocolmo con el objetivo de analizar esta empresa y se llegó a calcular la duración del viaje en unos dos años. Además, el Estado puso a su disposición el gran buque Vega que salió de Goteborg el 4 de julio de 1878. Esta expedición logró doblar la punta Norte de Asia atravesando el mar de Kara. El Lena, al mando de Kjellmannn, se internó en el río que le daba nombre aguas arriba en dirección a Yakutsk; mientras tanto, Nordenskjöld, a bordo del Vega, continuaba a lo largo de la costa de Siberia, pero poco antes de llegar al estrecho de Bering se atascó en el hielo, cerca de la bahía de Koliutkin.
Al año siguiente consiguió encontrar el ansiado Paso del Nordeste -una ruta que permitía llegar al Pacífico rodeando Asia por el norte, navegando por las islas del norte de Siberia y alcanzando el estrecho de Bering- y volvió a Europa por el canal de Suez, con lo que resolvió un problema que traía de cabeza a todos los navegantes desde tiempo atrás. Semejante hazaña le valió el reconocimiento público y el título de barón, que le concedió el rey de Suecia.
De nuevo emprendió Nordenskjöld el camino hacia Groenlandia, en uno de sus últimos viajes en el que, al igual que en anteriores expediciones, estuvo financiado por el filántropo Oscar Dickson; consiguió llegar en trineo junto a sus guías lapones hasta ciento veinte kilómetros adentro en busca de una supuesta tierra sin hielos, con cuya existencia se había especulado insistentemente, la cual no encontró, lo que le sirvió para probar lo erróneo de esta teoría.
Después de retirarse, Nordenskjöld se dedicó durante algún tiempo a la política, siempre dentro del seno del partido liberal, y fue miembro de la Academia de Ciencias de Suecia. Escribió varios libros y artículos en los que daba a conocer las peripecias de sus viajes, entre los que cabe destacar algunos como Circunnavegación del Asia y Europa. Viaje del Vega acompañado de una reseña histórica de expediciones anteriores a lo largo de la costa norte del Antiguo Mundo y el titulado Viaje ártico en el vapor Vega para realizar el paso del Nordeste.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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