Emil Nolde
(Emil Hansen; Nolde, 1867 - Seebüll, 1956) Pintor y grabador alemán considerado como uno de los más importantes exponentes del expresionismo. En su obra predominan los temas religiosos, los paisajes, los bodegones y los motivos populares, trazados en pinceladas sueltas, con deformaciones violentas de las figuras y un libérrimo y expresivo uso del color. También realizó numerosas acuarelas, dibujos, grabados y esculturas en madera.
Emil Nolde
Emil Nolde trabajó en sus comienzos como artesano en una fábrica de muebles de Karlsruhe. En 1897 su primer óleo, El gigante de la montaña, fue saludado por la crítica como una revelación porque supo dotar a las figuras y al paisaje de un singular aliento épico. En 1899 tomó contacto con el pintor simbolista religioso Holzel y frecuentó en París los estudios del escultor Auguste Rodin, el pintor impresionista Edgar Degas y el caricaturista Honoré Daumier.
Su estilo estaba ya perfectamente consolidado cuando, entre 1906 y 1907, se vinculó al grupo expresionista Die Brücke («El puente»), del que fue el miembro de mayor edad. Su permanencia en el círculo fue breve, pero logró captar quizá mejor que ningún otro la elementalidad instintiva, objetivo primordial de Die Brücke. Unos años después, en 1912, expuso con el grupo Der Blaue Reiter («El jinete azul») en Mónaco; admiró a maestros como Rembrandt y Goya y tuvo relación personal con Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Edvard Munch.
Bailarinas de las velas (1912), de Emil Nolde
Nolde aspiraba a hacer visible lo primigenio, algo que consigue plenamente en los cuadros de bailarinas captadas en momentos de éxtasis. Dibujadas con una simplificación que las vuelve brutalmente expresivas y un colorido que transforma la danza en rito violento, sus Bailarinas de las velas (1912, Museo Nolde, Seebüll) o Danza alrededor del becerro de oro (1910, Neue Pinakothek, Munich), forman parte de los episodios más agresivos de la pintura alemana de todos los tiempos.
Profundamente creyente y atormentado por las dudas, a partir de 1909 Emil Nolde pintó series de cuadros religiosos que son un manifiesto de desesperación. En el tríptico de María Egipcíaca (1912, Kunsthaus, Hamburgo), los rostros simples y caricaturescos como máscaras grotescas reflejan un ambiente demoníaco muy alejado de la concepción beatífica de la santidad. En Vida de Cristo (1912) su pintura se orienta por derroteros místicos.
Tras un viaje por Rusia, China, Japón y Polinesia (1914-1915), se interesó por los aspectos maléficos y esotéricos de las religiones primitivas, y llevó una vida cada vez más recluida en su región natal. Su unión casi mística con la tierra le inspiró obras como Paisaje de marismas, en donde el horizonte bajo, dominado por nubes oscuras, crea un sentido majestuoso del espacio. Con el ascenso al poder del nazismo, su obra fue calificada de «arte degenerado» y prohibida; las confiscaciones y la destrucción de su estudio en un bombardeo en la Segunda Guerra Mundial causaron la pérdida de una parte considerable de su obra.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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