Henry Morgan
(Henry John Morgan; Llanrhymney, Gales, actual Reino Unido, 1635 - Port-Royal, Jamaica, 1688) Bucanero inglés. Aunque no existen datos que lo corroboren, se supone que llegó a las Antillas como esclavo, tras ser capturado en Bristol cuando era todavía un niño. Tras convertirse en un pirata, se cree que formó parte de la expedición inglesa que conquistó Jamaica en 1655, y durante la década de 1660 tomó parte en otras operaciones de bucaneros. De esta forma, en 1666 participó en la conquista de la isla de Santa Catalina a los españoles, y logró ser nombrado jefe de los bucaneros tras la muerte de Edward Mansfield, comandante de la expedición.
Henry Morgan
En 1669, en una expedición de exploración de las costas españolas del Caribe ordenada por el gobernador de Jamaica sir Thomas Modyford, Henry Morgan asaltó y destruyó Puerto Príncipe y Portobelo, y derrotó en la entrada de la laguna de Maracaibo al almirante español Alonso de Campos, tres de cuyos barcos hundió. A pesar de las críticas iniciales, esta campaña le reportó un gran prestigio y poco después fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas navales de la isla de Jamaica.
Entonces, tras haber reforzado considerablemente sus efectivos, que llegaron a 36 barcos y 2.000 hombres, se lanzó a una de las expediciones piratas más arriesgadas de su época, el asalto a Panamá, en 1670. La expedición fue un éxito: una vez tomado el fuerte Chagres, los bucaneros cruzaron el istmo y ocuparon la ciudad tras derrotar a las fuerzas españolas que se les opusieron.
Este audaz golpe, que causó una honda impresión en Europa, le reportó un gran botín, pero provocó el malestar de las autoridades inglesas, que acababan de firmar un tratado de paz con España, puesto en entredicho por este acto de rapiña. Llamado de vuelta a su patria, se defendió hábilmente de los cargos que sobre él pesaban, en lo que se vio favorecido por el empeoramiento de las relaciones entre Inglaterra y España.
De esta manera, no sólo retornó rehabilitado al Caribe en 1674, sino que lo hizo con el título de caballero que le otorgó Carlos II de Inglaterra y con el cargo de gobernador de Jamaica. Sin embargo, fue destituido al poco tiempo, acusado de corrupción, lo que no le impidió acabar sus días viviendo como un rico hacendado y pasar a la historia como el más célebre corsario del siglo XVII, como Francis Drake, protegido por la reina Isabel I, lo había sido en el siglo XVI.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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