Amparo Moraleda
(Madrid, 1964) Ejecutiva española. Amparo Moraleda Martínez nació el 15 de junio de 1964 en Madrid, en el seno de una familia de clase media alta. Terminó sus estudios superiores de ingeniería industrial en la Universidad de Comillas en 1987, y al año siguiente obtuvo un máster en administración empresarial por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE).
A fines de 1988 se incorporó como técnica de sistemas a IBM España, donde desempeñó diversos cargos directivos, entre ellos el de adjunta a Juan Carlos Usandizaga, cuando el entonces ex presidente de IBM España había sido nombrado director general de Márketing y Servicios: «Para mí, aquellos ocho meses que trabajé junto a Juan Carlos supusieron un máster intensivo en vivo y en directo de cómo se gestiona una empresa. Y fue, además, mi gran oportunidad», declaró Moraleda refiriéndose a esa etapa.
Amparo Moraleda
Después, en 1993, pasó a ocupar el cargo de su mentor, y pocos meses más tarde fue designada responsable de Desarrollo Corporativo, departamento donde completó su formación financiera.
En 1996, cuando su marido Salvador, que también trabaja como alto cargo de IBM, fue destinado a París, Moraleda lo acompañó como directora de Recursos Humanos de la Organización de Servicios, con sede en París, donde permaneció durante un año y medio, hasta que decidió regresar a España. Forzó ella misma esa situación porque quería dar a luz a su segunda hija en Madrid. Pensó que esa decisión iba a pasarle factura, a convertirse en un hándicap para su proyección en el seno de una empresa cuyos objetivos están a menudo por encima o al margen de las necesidades personales. No obstante, no fue así.
Su marido Salvador se quedó en París como director de Márketing Directo para Europa, y Amparo, después del parto, permaneció tres meses en Madrid estudiando alternativas. Entonces hubo un cambio en la dirección de la empresa y no dejó escapar la oportunidad, por lo que su carrera experimentó un gran salto adelante a mediados de 1997, cuando fue nombrada directora general de Ingeniería de Software Avanzado, S.A. para España, empresa participada por IBM en un 49 % y especializada en la prestación de servicios para tecnologías punta de la información. Según ella, ha sido su proyecto empresarial más interesante porque le permitió aplicar todo lo aprendido desde que ingresó en IBM y su éxito en esta faceta realzó su ya buena imagen a los ojos de la alta dirección de la empresa.
Presidenta de IBM España
Gracias a su excelente gestión, en 2000 fue nombrada vicepresidenta mundial de Operaciones de Servicios de Integración Tecnológica, con base en Nueva York (Estados Unidos), donde además, desde junio de aquel año, desempeñó el cargo de ejecutiva adjunta de Louis V. Gerstner, presidente mundial de IBM Corporation, con el que había mantenido una primera entrevista un mes antes y de la que Moraleda salió impresionada.
Es importante destacar que, desde este puesto de adjunta a la máxima dirección de IBM -el primero de tamaña categoría que ocupaba una española, y, además, la primera mujer casada y con hijos-, la joven directiva madrileña participó activamente en la toma de decisiones estratégicas que la compañía se impuso a fines de la década de los noventa. Entonces vislumbró ya que la empresa le tenía reservadas metas aún más altas, porque todas las personas que habían pasado por el cargo de adjuntas a la presidencia habían experimentado una trayectoria ascendente.
El 7 de junio de 2001, su nombramiento como presidenta de la empresa estadounidense en España fue para la mayoría una sorpresa, ya que la política de cambios de IBM no suele producirse con tanta rapidez. Sustituyó en el cargo a Juan Pi Llorens, quien pasó a ocupar la vicepresidencia de la división de Servicios Financieros de IBM para Europa, Oriente Medio y África, zonas que se engloban bajo las siglas EMEA y que tienen su sede ejecutiva en Londres. Pi era presidente de IBM España y Portugal desde julio de 1998, con lo que, inusualmente para IBM, sólo ocupó el cargo tres años.
El objetivo prioritario de Moraleda para 2002 era prestar especial atención a las pequeñas y medianas empresas (pymes), a las que trasladó la oferta de productos y servicios que utilizan las grandes corporaciones y las entidades bancarias. Para esas pymes creó en Madrid, a principios de 2002, un centro de innovación, e-business, término que ya acuñó en 1998 y del que IBM es pionera.
Su otro gran objetivo era firmar un magno contrato de outsourcing que consolidara la división de servicios profesionales y con ello aumentase la cuota de mercado de IBM, que registra un crecimiento anual de dos dígitos en España, donde opera desde 1926, doce años después de la fundación de la compañía en Estados Unidos.
En 2001 IBM empezó a acuñar con fuerza otro término, e-sourcing, que da la posibilidad de que los clientes utilicen los bits, capacidad de almacenamiento, y la Red de la misma forma que utilizamos el agua o la electricidad. Moraleda asegura que cada vez habrá más dispositivos conectados a la Red y van a ser muy pocas las empresas capaces de disponer de la infraestructura necesaria para permitir esa conectividad, por lo que deberán subcontratar esos servicios a otra empresa, IBM, por ejemplo.
Gran inversión en España y Portugal
La filial española es una de las más consolidadas de Europa, por lo que la dirección central, a instancias de Moraleda, decidió invertir unos 19.000 millones de euros entre 2001 y 2002 en la creación de centros de investigación e innovación en España y Portugal, porque IBM ha sido la primera empresa de su sector que ha pasado en el momento oportuno de la informática pura al sector de los servicios.
Y eso tiene una explicación: en 1992 IBM, afectada por una crisis que hizo tambalear el negocio de la informática, estuvo a punto de desintegrarse; es decir, de desgajarse en pequeñas empresas. Pero la compañía buscó una salida que hiciera frente a la crisis aportando soluciones para el cliente, integrando una tecnología cada vez más sofisticada y traduciendo eso en una ventaja competitiva para el cliente.
Para ello, en 1993, con la participación activa de Moraleda, la empresa creó IBM Global Services, una operación que a corto plazo la ha convertido en una compañía especializada en la integración de servicios, segmento que genera casi la mitad de un negocio global que está estructurado en tres grandes áreas: hardware, software y servicios. Moraleda es una defensora acérrima del sistema operativo Linux, abierto y gratuito, porque no concibe el mundo de Internet sin la existencia de los llamados «estándares abiertos».
Casada y con dos hijas -Rocío, nacida en 1996, y Laura, en 1998-, ha sabido compaginar su carrera con su papel de esposa y madre. Su gran afición es cocinar y, cuando puede, leer cuanto cae en sus manos. Es consciente de que el éxito o el fracaso de IBM y, por ende, de su gestión personal van a depender de la capacidad como colectivo de transformar la tecnología en ventajas competitivas para la empresa y de convertir los productos IBM en soluciones para que las empresas mejoren u optimicen su productividad.
Potencia su capacidad de gestión apoyándose en su equipo de trabajo, porque para esta ejecutiva que parece desprender autosuficiencia, trabajar y estudiar las propuestas en equipo es fundamental, como lo es saber delegar, dialogar, convencer más que ordenar, involucrar a todos en los proyectos. «Comunicar, en definitiva, qué quieres hacer, cómo y, sobre todo, por qué» es su máxima. Y le ha dado resultado.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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