Erich Mendelsohn
(Allenstein, 1887 - San Francisco, 1953) Arquitecto alemán. Se formó en Berlín y en Munich y fue un asiduo de los medios expresionistas y del grupo Der Blaue Reiter. En 1917 proyectó la Torre Einstein (construida en Potsdam en 1919-1921), obra maestra de la arquitectura expresionista. Su vinculación a las nuevas formas de Walter Gropius, Mies Van der Rohe y Le Corbusier queda testimoniada en los almacenes de Stuttgart, Breslau y Chemnitz (1926-1928). Con el ascenso al poder del nazismo en 1933, hubo de abandonar su país; trabajó entonces en Gran Bretaña (pabellón de la Warr en Bexhill-on-Sea) y en Palestina (hospital de Haifa). Refugiado posteriormente en Estados Unidos, entre las obras de su última etapa cabe destacar el Hospital Maimónides (1946), diversas viviendas y, entre sus sinagogas, la de Cleveland, en la que estableció la integración orgánica que defendían el art nouveau y Frank Lloyd Wright.
Erich Mendelsohn
Para Mendelsohn, lo mismo que para los funcionalistas Walter Gropius o Le Corbusier, el elemento primario de la arquitectura es la función. Pero Mendelsohn advirtió que «la función sin sensibilidad será mera construcción», y añadía: «si la sangre del racionalista se deshiela y la imaginación da un paso hacia la razón, es posible que se unan. En caso contrario, los dos elementos serán destruidos: el funcionalismo por la frialdad de su razón y el dinamismo por el ardor de su propio impulso. Por consiguiente, lo adecuado será lograr un funcionalismo más dinámico».
Consecuente con este ideal, toda la arquitectura de Erich Mendelsohn mantuvo un perfecto equilibrio entre la más fogosa imaginación y las más exigentes necesidades constructivas y funcionales. En 1919 presentó en Berlín una exposición de dibujos hechos en las trincheras de la Primera Guerra Mundial: una serie de visiones de edificios cuyo aspecto nadie había imaginado nunca a las que tituló «Arquitectura en acero y hormigón armado». Expresaban, diciéndolo con palabras suyas, «volúmenes cuyo contorno entrante y saliente sugiere la tensión elástica de la estructura de acero y hormigón y, tal vez, la tensión mental del arquitecto».
Torre Einstein
Los dibujos gustaron como ilustraciones fantásticas; pero la opinión de la crítica era que aquellas estructuras no podrían construirse nunca. Sin embargo, las fantasías se convirtieron en realidad. Un año más tarde, el joven y desconocido Erich Mendelsohn erigió cerca de Potsdam un sorprendente edificio que le encumbró a la fama inmediata: la Torre Einstein. Construido para hospedar el telescopio solar diseñado por el astrónomo Erwin Finlay-Freundlich, la finalidad de este observatorio astrofísico era efectuar experimentos y observaciones destinadas a validar o refutar la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Las fantásticas formas de la Torre Einstein denotaban una clara influencia del arquitecto español Antoni Gaudí y, siete lustros más tarde, influirían notablemente en la capilla que Le Corbusier construyó en Ronchamp.
A esta primera realización de su fantasía siguieron, entre otras obras diversas, una serie de edificios comerciales cuya característica común, que había de tener un inmediato influjo en la arquitectura mundial, era el enlace horizontal de los huecos, marcando unas cintas paralelas luminosas de un extraordinario dinamismo y de un gran valor publicitario y funcional (Almacenes Herpich, en Berlín; Almacenes Schocken, en Stuttgart y Chemnitz; Almacenes Petersdorff, en Breslau). La tensión rítmica entre ejes horizontales y verticales y la musicalidad, la fluidez y el dinamismo de las superficies planas y curvas acabaron siendo las características distintivas de su estilo.
Después, en Israel, sin traicionar su acusada personalidad, pero apartándose mucho de los bocetos de su juventud, hizo una arquitectura blanca profundamente enraizada en la geografía y en la tradición (Facultad de Medicina de Hadassah en Jerusalén, casa de Chain Weizmann, Hospital Gubernamental en Haifa). Por último, en los Estados unidos, donde el determinante geográfico tenía mucha menos importancia, volvió a una línea coherente con aquellos dibujos visionarios que había trazado en la Primera Guerra Mundial. Aparte de otras obras de importancia, como el Hospital Maimónides de San Francisco, interesa destacar el valor arquitectónico de varias sinagogas que marcan la pauta constructiva y funcional de la arquitectura moderna religiosa judía.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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