Carlos Medinaceli
(Sucre, 1902 - La Paz, 1949) Escritor y crítico literario boliviano, destacado miembro de la llamada Generación combativa. Formada en general por autores prolíficos, esta generación, que comenzó su andadura creativa en la década de 1930, contó con algunos de los nombres mayores de la literatura boliviana del siglo XIX, como Augusto Céspedes, Jesús Lara, Augusto Guzmán, Antonio Díaz Villamil y Óscar Cerruto.
Carlos Medinaceli destacó dentro de este grupo por la fundación de la revista Gesta bárbara, que agrupó a buena parte de los integrantes de su generación y desde la que ejerció un importante liderazgo crítico. Aunque produjo una sólida obra ensayística, el título más popular de Medinaceli es la novela La Chaskañawi ("la de los ojos de estrella"), publicada en 1947, que, con La niña de sus ojos (1948), de su compañero generacional Antonio Díaz Villamil, constituye una excepción estilística dentro del movimiento de los "escritores combatientes".
Se dio a conocer en su juventud como poeta modernista, pero se decantó luego por la crítica literaria en obras como Estudios críticos (1938) y La educación del gusto estético (1942), que denotan su vasta formación humanista, su aguda capacidad de observación y su interés por la literatura indigenista.
En 1947 publicó su célebre novela La Chaskañawi ("la de los ojos de estrella"), que aborda uno de los temas más caros a la corriente indigenista hispanoamericana: el encholamiento. Adolfo Reyes, un señorito perteneciente a la poderosa oligarquía terrateniente, regresa a San Javier de la Chirca para acompañar a su madre, que acaba de enviudar. Allí cae rendidamente enamorado de Claudina, una bellísima chola que regenta una chichería (o despacho de bebidas alcohólicas como la chicha) en la que son frecuentes las fiestas y los escarceos eróticos.
El contraste entre la vida de los indios y la de los blancos, así como el ambiente libertino y marginal de las chicherías y el mestizaje y la decadencia de la oligarquía terrateniente, son temas destacados de la obra. Aunque La Chaskañawi no vio la luz hasta 1947 (dos años antes de su muerte), su redacción tuvo lugar a finales de la década de los años veinte, en el transcurso de una crisis del autor que acentuó el contraste entre la plenitud que iban cobrando sus protagonistas y su propio vacío existencial.
Muchos de sus ensayos y artículos quedaron dispersos en multitud de periódicos y revistas, o editados solamente en cortas tiradas condenadas a una inmediata desaparición. En 1955 su amigo Armado Alba dio a la imprenta sus Páginas de vida. Constantemente reivindicado desde entonces, gran parte de sus obras se recuperaron y publicaron a partir de esa fecha.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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