Juan Antonio Mateos
(Ciudad de México, 1831-1913) Escritor mexicano. En 1853 ingresó en el Colegio de San Juan de Letrán, dispuesto a cursar la carrera de Leyes, pero abandonó sus estudios para alistarse en el ejército republicano y tomar parte activa en la revolución liberal que se produjo a partir de 1854. Durante esta campaña bélica, Juan Antonio Mateos acumuló interesantes experiencias que luego habrían de nutrir sus narraciones históricas.
Regresó al Colegio de San Juan de Letrán para graduarse como abogado (1857). En 1859 su hermano Manuel fue fusilado, junto con otros partidarios de Juárez (como el médico y novelista Juan Díaz Covarrubias), por orden del general Márquez. Sólo el triunfo de la causa republicana pareció conceder a Juan Antonio Mateos un breve respiro para dedicarse a iniciar sus primeras novelas históricas.
Regresó a la escena política impulsado por su oposición a Maximiliano de Austria (1864). Su talante liberal y progresista enseguida le movió a manifestar su abierta oposición al lujo faraónico y la agresividad militar con que se arropaba la corte de Maximiliano. Expresadas estas ideas a través de un artículo periodístico en La Orquesta, Mateos cayó en desgracia y fue condenado a prisión.
Tras recobrar la libertad, volvió a la palestra pública con una dura crítica contra el proyecto de colonización del Estado de Sonora, lo que de nuevo le acarreó la condena de las autoridades, esta vez en forma de destierro (primero en San Juan de Ulúa y luego en Yucatán). Se alistó en las tropas del general Porfirio Díaz y tomó parte activa en las numerosas batallas que, a la postre, lograron la restauración de la República. Juárez, ya elevado a la dignidad de Presidente, reconoció oficialmente la actividad militar e ideológica de Mateos y le nombró Secretario del Suprema Corte de Justicia. Fue también diputado y director de la Biblioteca del Congreso.
Como novelista, Juan Antonio Mateos triunfó con El cerro de las campanas y El sol de mayo (ambas aparecidas en 1868), dos narraciones históricas centradas en la época de la intervención francesa. Noveló diferentes episodios de la Independencia de México en Sacerdote y caudillo (1869) y Los Insurgentes (1869), y dejó estampadas otras muchas novelas como Sor Angélica.
Fue también autor de unas cincuenta piezas teatrales (casi todas ellas desaparecidas), entre las que sobresalen las quince comedias que, en tan sólo un par de años (1861 y 1862), escribió en colaboración con el poeta, novelista y dramaturgo Vicente Riva Palacio. Al parecer, gustaron en su tiempo los dramas truculentos que Mateos llevó a los escenarios mexicanos (como los titulados Odio hereditario y Martín el demente), pero también fueron muy aplaudidas algunas de sus comedias, como la pieza costumbrista titulada El otro.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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