Manuel Marulanda Vélez [Tirofijo]
(Pedro Antonio Marín y Marín; Génova, 1930 - Meta, 2008) Guerrillero colombiano, fundador y máximo responsable de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Nacido en Génova, departamento de Quindío, en una familia campesina de ascendencia amerindia, no hay coincidencia en la fecha de su nacimiento: su biografía oficiosa estableció el 12 de mayo de 1930, pero que su padre, Pedro Pablo Marín, la fijaba dos años antes (1928). Primogénito de cinco hermanos, fue a la escuela primaria y abandonó el domicilio familiar cuando tenía trece años.
Manuel Marulanda Vélez
La familia Marín había tomado partido por los liberales (Partido Liberal o izquierda tradicional) y en contra de los conservadores o terratenientes. Y cuando el 9 de abril de 1948 se produjo el célebre Bogotazo (la insurrección popular que siguió al asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán), Pedro Antonio Marín cogió las armas y se unió a otros jóvenes campesinos liberales, primero para defenderse de las bandas armadas de los conservadores (Los Pájaros) y luego para atacarlas.
En esa época (1948-1953), la violencia política se abatió sobre el país, exacerbada por la represión del presidente Laureano Gómez, un conservador intransigente, admirador del fascismo. Marín empezó a ser conocido como Tirofijo por su buena puntería (“Donde pone el ojo pone la bala”), y recibió entrenamiento militar por mediación del Partido Comunista de Colombia (PCC), una sucursal soviética. Adoptó entonces el nombre de Manuel Marulanda Vélez, en honor del líder sindical y comunista homónimo que fue asesinado en Bogotá en 1951.
Organizados en una guerrilla campesina con algunos aspectos más propios del bandolerismo, Marulanda y sus compañeros hicieron frente a la represión conjunta del ejército y los terratenientes, en una guerra civil que causó más de 200.000 muertos y desembocó en la dictadura populista del general Gustavo Rojas Pinilla, que decretó una amnistía en 1953, pero que no acabó con la insurgencia.
Los guerrilleros, imbuidos del comunismo agrario, pasaron de la autodefensa a la lucha armada en la región andina, donde organizaron “repúblicas independientes” contra las que el ejército lanzó una operación aniquiladora (mayo de 1964). Según el mito insurgente, sólo 48 combatientes, encabezados por Marulanda, escaparon del acoso para crear las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), brazo armado del PCC, supuestamente el 27 de mayo de 1964, en algún lugar de la autoproclamada República de Marquetalia, en el departamento del Tolima (suroeste de Bogotá).
Marulanda conoció entonces a Jacobo Arenas, admirador de Che Guevara, que sería su amigo, confidente y mentor político. Con él organizó varios grupos de guerrilleros móviles, de lento crecimiento en las zonas montañosas distantes de los centros urbanos, única forma de escapar del cerco del ejército. Ambos se sentían inspirados por la gesta de Fidel Castro en Sierra Maestra. El gobierno colombiano llegó a anunciar en 1964 la muerte de Tirofijo y otros guerrilleros por creer que habían sido alcanzados por los bombardeos.
En su séptima conferencia desde la fundación (27 de mayo de 1982), la dirección colectiva (secretariado) de las FARC decidió convertir la guerrilla móvil en un ejército revolucionario, organizando las bases de lo que sería su expansión y su fortalecimiento militar con un plan en 48 frentes. No obstante, Marulanda firmó con el presidente Belisario Betancur un primer acuerdo para el cese de hostilidades y la creación de la Unión Patriótica como vitrina política de las FARC (28 de mayo de 1984), para competir en la vida política. La cara del legendario guerrillero fue desvelada por una fotografía en la famosa Casa Verde.
Al morir Arenas (1990), la jefatura suprema recayó en Marulanda. El fracaso negociador contribuyó a la consolidación y expansión de la guerrilla, que obtuvo nuevo armamento, financiado con el narcotráfico, y dio algunos golpes de efecto, como la toma de Mitú en 1998. También comenzó el secuestro de soldados y policías para canjearlos por guerrilleros presos. Ante las elecciones presidenciales de 1998, Marulanda reapareció en una fotografía durante su entrevista con Víctor G. Ricardo, enviado del candidato conservador Andrés Pastrana.
Elegido Pastrana, el gobierno accedió a establecer una zona desmilitarizada en el Caguán (octubre de 1998) para que la guerrilla se aviniera a negociar. El presidente Pastrana y Tirofijo se entrevistaron en la selva (8 y 9 de febrero de 2001) y llegaron a un acuerdo humanitario para el intercambio de soldados secuestrados por guerrilleros presos. El jefe insurgente estuvo acompañado por la joven Sandra, una fotógrafa unos 30 años menor que él, que conducía el jeep que utilizaba y era la única autorizada para prepararle la comida.
El gobierno atribuyó a Marulanda la intransigencia que bloqueó la negociación y puso fin a la tregua tras los secuestros del senador Jorge Gechen Turbay y de Ingrid Betancourt, candidata presidencial, en febrero de 2002. La desmilitarización de la región de San Vicente del Caguán quedó sin efecto el 21 de febrero de 2002 y fue reconquistada por el ejército. Pastrana firmó con el presidente estadounidense Bill Clinton el llamado Plan Colombia para intensificar la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla, que a la sazón contaba con 17.000 hombres bien armados y controlaba una zona de 40.000 km2 y más de 100.000 habitantes.
El 7 de agosto de 2002 asumió la presidencia Álvaro Uribe Vélez; el sucesor de Pastrana impuso un cambio estratégico al fijar como prioridad la derrota del terrorismo y la reforma institucional, con el respaldo militar de Estados Unidos. Las FARC, financiadas por el narcotráfico, atacaron con morteros el palacio presidencial cuando el presidente juraba el cargo, causando 21 muertos en la zona circundante.
Bajo el impulso del nuevo presidente, las FARC fueron incluidas por Estados Unidos y la Unión Europea en la lista de organizaciones terroristas. La guerrilla mantuvo su poder militar, pero quedó aislada políticamente dentro y fuera de Colombia, debido a la impopularidad de los secuestros y al terror indiscriminado. “No creo en los sondeos”, fue la respuesta de Marulanda. Colombia tenía el récord mundial de secuestros (16.000 personas entre 1996 y 2001) y de rescates millonarios.
En 2007, tras la muerte de varios guerrilleros y rehenes en extrañas circunstancias, arreciaron las diatribas contra Tirofijo, acusado de intentar resolver los problemas del país no sólo con el empleo de las armas, sino con el secuestro, la extorsión, la bombona de gas cargada de metralla y la violencia contra los campesinos que no acataban sus órdenes, al margen de la ley internacional. Pese al apoyo del presidente venezolano, Hugo Chávez, la guerrilla perdió a varios de sus jefes por captura o deserción, y parecía haber entrado en franco declive. La muerte de Tirofijo fue anunciada el 24 de mayo de 2008 por el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, e inmediatamente confirmada por Timoleón Jiménez, un jefe guerrillero, quien precisó que había fallecido el 26 de marzo de un infarto en brazos de su compañera Sandra y rodeado por su guardia pretoriana.
Marulanda tuvo otra mujer y varios hijos. Según el ex senador Alberto Rojas, era “extremadamente cauteloso y reservado”. Más pragmático que ideólogo, hombre de acción más que de reflexión, no se le conoce aportación doctrinal ni siquiera sobre el problema agrario; sus simpatizantes lo presentaban como un estratega que devoraba libros de táctica militar. “Un comunista duro de la vieja escuela agraria” que no retrocedió ante las atrocidades contra gente corriente, según el general Manuel José Bonnet. Astuto y hábil negociador, siempre llevaba una toalla al hombro para limpiarse la lluvia y el sudor o espantar los mosquitos. Tras su fallecimiento, las FARC quedaron bajo la dirección de un secretariado del que forman parte el jefe militar Jorge Briceño y el ideólogo Alfonso Cano (Guillermo Sáenz Vargas), presunto sucesor de Tirofijo.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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