Álvaro de Luna
(Cañete, actual España, h. 1390 - Valladolid, 1453) Político castellano. Hijo ilegítimo de un noble de origen aragonés, en 1410 fue enviado a la corte real castellana, donde se convirtió en paje del joven monarca Juan II de Castilla y León, de quien pronto llegó a ser hombre de confianza.
Álvaro de Luna
En pocos años, Álvaro de Luna pasó a encabezar el partido monárquico, formado por la pequeña nobleza, los sectores urbanos y el bajo clero, que se oponía a la oligarquía nobiliaria castellana y a los infantes de Aragón, hermanos de Alfonso V de Aragón, que defendían los tradicionales intereses políticos y económicos de su familia en Castilla.
En 1422, en reconocimiento a su lealtad, Álvaro de Luna fue designado condestable del reino por el soberano castellano. Este nombramiento, sin embargo, aumentó la presión de la nobleza para acabar con la influencia del favorito de Juan II, acoso que dio sus frutos en 1427, cuando el rey decidió desterrarlo, aunque, incapaz de gobernar sin la ayuda de su consejero, le rehabilitó poco después.
Álvaro de Luna culminó de forma victoriosa una larga guerra con Aragón, expulsó a los infantes aragoneses de Castilla y, dos años más tarde, derrotó a los musulmanes de Granada en la batalla de La Higueruela. No obstante, las intrigas nobiliarias promovidas por los Manrique y los Enríquez provocaron su segundo destierro en 1438.
Político hábil y tenaz, además de buen poeta y elegante prosista, el condestable recuperó el poder y venció a la coalición de la nobleza castellana en la batalla de Olmedo (1445). En 1453, Álvaro de Luna cayó de nuevo en desgracia, pero esta vez fue juzgado y decapitado en Valladolid por orden de Juan II.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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