Georges Lefebvre
(Lille, 1874 - Boulogne-Billancourt, 1959) Historiador francés. Fue catedrático en las universidades de Clermont-Ferrand, Estrasburgo y París. Estudió la Revolución francesa en sus perspectivas económicas y sociales. Dirigió la revista Annales historiques de la Révolution française y presidió la sociedad de estudios sobre Robespierre. Es autor de Los campesinos del norte durante la Revolución (1924), La Revolución francesa (1930), El gran pánico de 1789 (1932), Napoleón (1935) y Los termidorianos (1937).
Georges Lefebvre asistió a una escuela laica y, posteriormente, estudió en el Enseignement Spécial fundado por Victor Duruy, donde aprendió lenguas vivas, economía política, derecho y otras disciplinas técnicas y económicas, además de los estudios clásicos. Durante más de veinticinco años ejerció la enseñanza en institutos de bachillerato, primero en Cherburgo y, después de la Primera Guerra Mundial, en importantes institutos parisinos. Fue lector atento de Karl Marx, seguidor de Jules Guesde y fundador del Partido Obrero Francés. Intelectualmente estuvo muy influido por la lectura de la Historia socialista de la Revolución francesa de Jean Jaurès, al que consideraba un verdadero maestro.
Desde 1904, junto a la actividad docente, Lefebvre desarrolló una ingente investigación en los archivos de su departamento y de su municipio, con cuyos resultados elaboró su tesis doctoral, publicada con el título Los campesinos del norte durante la Revolución francesa (1924), que leyó a la edad de cincuenta años. Después de enseñar en las facultades de letras de Clermont-Ferrand y de Estrasburgo, en 1935 llegó a la Sorbona, donde se le asignó la cátedra de Historia de la Revolución Francesa. En 1932 sucedió a Albert Mathiez como director de los Annales historiques de la Révolution française.
Georges Lefebvre fue un apasionado investigador del ambiente rural, y en Cuestiones agrarias en la época del Terror (1932) desarrolló algunos de los temas que había tratado en su obra anterior, gracias a un valioso fondo documental. En esta obra achacaba a la ausencia de un liderazgo adecuado la falta de cohesión entre el movimiento jacobino y las reivindicaciones sociales de los campesinos.
Aunque dedicó la mayor parte de sus investigaciones a la historia económica y social, no olvidó el análisis sociológico, probablemente por influencia de la escuela de los Annales. Analizó los mecanismos que actuaban sobre la mentalidad colectiva en su ensayo sobre El gran pánico de 1789, publicado en 1932, y en el artículo sobre las "Foules révolutionnaires", publicado posteriormente en Estudios sobre la Revolución francesa (1954). En Napoleón (1935), además de presentar una biografía de Napoleón Bonaparte, resaltó los aspectos esenciales de la vida colectiva de los franceses y de los demás pueblos dominados durante el período napoleónico, además de estudiar el carácter de las naciones que fueron capaces de sustraerse a su autoridad.
Sólidamente anclado en los métodos eruditos, los defendió con firmeza, al tiempo que los proyectaba hacia una síntesis de la investigación histórica. Publicó dos obras sobre la sociedad francesa en el período de la Revolución posterior al Terror, Los termidorianos (1937) y El Directorio (1946), en las que reconstruía paso a paso las fases cruciales de la vida pública francesa. Aunque consideraba la política como "la superficie de la historia", no desdeñó la historia política, y la relacionó con el análisis económico y la individualización de las "acciones intermentales" que contribuyen a construir la mentalidad colectiva.
Lefebvre fue paciente en la investigación de los archivos, y preciso en la reconstrucción de los hechos más insignificantes, pero perseguía las grandes síntesis capaces de establecer relaciones significativas entre los acontecimientos. Un buen ejemplo de ello se encuentra en La Revolución francesa, escrita en 1930 en colaboración con R. Guyot y Ph. Sagnac y modificada, en solitario, en 1951. Otro ejemplo, aunque se trata de una obra de divulgación, es el ensayo Quatre-vingt-neuf (1940), publicado con ocasión del 150 aniversario de la Revolución Francesa. Georges Lefebvre intervino en los debates historiográficos, y se declaró contrario a dejar de lado la "narración", a la cual atribuía una importante función pedagógica, siempre que sirviera para sacar a la luz a los personajes anónimos que sufrieron y lucharon. En sus Réflexions sur l'Histoire (1955) escribió: "Mientras la narración sirva para salvar su memoria del olvido, no la abandonaré nunca, porque a mi modo de ver, estos hombres son la luz de la Historia".
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
[fecha de acceso: ].