Harry Langdon
(Council Bluffs, 1884 - Hollywood, 1944) Actor de cine estadounidense que fue, junto a Harold Lloyd, Buster Keaton y Charles Chaplin, uno de los más grandes cómicos del cine mudo. Igual que la gran creación de Chaplin fue Charlot, Langdon hizo famoso a un personaje cuyo melancólico rostro infantil y su aire de soñador desamparado expresan una inocencia y una fe desarmante en la vida, gracias a la cual se resuelven y superan las situaciones más difíciles y se reafirman los valores tradicionales.
Harry Langdon en The Strong Man (1926)
Llegado tarde al cine en comparación con sus compañeros (y tras haber adquirido cierta notoriedad con la obra de teatro en un acto El coche nuevo de Johnny, con la que había recorrido Estados Unidos con su mujer, Rose Francis), la carrera de Harry Langdon comenzó en los estudios de Keystone Pictures bajo la protección de Mack Sennett, que supo reconocer sus dotes cómicas y desarrollar los rasgos de su personaje, como se aprecia en Recogiendo melocotones (1924, dirigida por Erle C. Kenton), Boobs en el bosque (1925, de Harry Edwards), que en veinte minutos presenta a un lunático y divertidísimo Langdon interpretando a un aspirante a leñador, y Sábado por la tarde (1926), dirigida también por Harry Edwards y escrita por Frank Capra.
Si en estas obras, regidas por un desorden cósmico y cómico con un fuerte poder liberador, el personaje de Langdon se perfila con rasgos ya precisos, su maduración cinematográfica se vincula a otro gran nombre, el del entonces jovencísimo Frank Capra. Después de abandonar a Mack Sennett y fundar la Corporación Harry Langdon en 1925, Langdon continuó la colaboración con Capra, quien (aunque sin acreditar) escribió para él Tramp, tramp, tramp (1926, Harry Edwards), una historia tragicómica de sesenta y dos minutos de duración llena de gags divertidos, incluido uno memorable en el que Langdon logra hacer que un tornado se retire lanzándole una piedra.
Posteriormente el mismo Frank Capra dirigió a Langdon en The Strong Man (1926), basada en divertidísimas invenciones cómicas en que contrastan las más increíbles desventuras con la gracia y la amabilidad del personaje interpretado por el actor. En el filme Langdon está enamorado de una chica ciega, un recurso argumental que Chaplin tomó prestado para Luces de la ciudad (1931).
Long Pants (1927)
También bajo la batuta de Capra rodó Long Pants (1927), una comedia de tintes dramáticos no exenta de momentos de cine negro, centrada en el conflicto entre la inocencia y la experiencia, que culmina con el triunfo de la lealtad, el altruismo y las más nobles virtudes humanas. Fue la tercera comedia exitosa de Langdon; al público le encantó el inocente personaje que había creado y, gracias a la fuerza de estas tres películas, se convirtió en uno de los comediantes adorados del país, junto con Chaplin y Lloyd.
El entendimiento artístico con Frank Capra supuso el nacimiento de un nuevo género cómico que abandonó el estilo sennettiano de los años veinte en favor de una comedia confiada a los buenos sentimientos, al optimismo rooseveltiano y al estilo de vida americano. Durante la producción de Long Pants, sin embargo, comenzaron a hacerse evidentes los signos de ruptura entre ambos, que pronto sería definitiva, marcando el inmediato declive de Harry Langdon y el futuro éxito de Capra en Columbia Pictures.
Muchos creen que Langdon, sin saberlo, saboteó su propia carrera al despedir a Capra y hacerse cargo él mismo de la dirección. La mayoría de los críticos están de acuerdo en que Langdon no entendió la personalidad delicada de su propio personaje en la pantalla, y las películas dirigidas por Langdon, como Three's a Crowd (1927) y The Chaser (1928), fracasaron en la taquilla. Apenas dos años después de haberlo abrazado, el público cinéfilo abandonó a Langdon. Su carrera como genio del cine cómico había terminado.
Con la llegada del sonido, no muy del agrado de Langdon, como tampoco de la mayoría de sus colegas del cine mudo, siguió apareciendo en la gran pantalla, aunque en películas y papeles de poca importancia. Desde 1938 hasta 1940 trabajó como gagman en algunas películas de Stan Laurel y Oliver Hardy, entre las que cabe recordar Block-Heads (1938) y The Flying Deuces (1939).
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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