Isabel de Baviera
(Munich, 1371 - París, 1435) Reina de Francia de origen alemán. Era hija del duque Esteban II de Wittelsbach, duque de Baviera, y de Tadea Visconti. El 17 de julio de 1385, con sólo catorce años de edad, contrajo matrimonio con el rey francés Carlos VI, con quien tendría ocho hijos: los Delfines Luis, Juan y Carlos (Carlos VII), Isabel (casada con Ricardo II de Inglaterra y Carlos de Orleáns), Juana (con Juan VI de Bretaña), Michele (con Felipe el Bueno, duque de Borgoña), Catalina (primero con Enrique V de Inglaterra y luego con Owen Tudor) y María (religiosa en Poissy).
Isabel de Baviera
El matrimonio fue promovido por un tío del rey, el poderoso duque de Borgoña Felipe el Atrevido, partidario de establecer alianzas en Alemania. Coronada el 22 de agosto de 1389, cuando en 1392 el rey se volvió loco, ella misma quedó como regente del reino junto a los duques de Orléans Luis I (su cuñado, a quien ayudó a casarse con Valentina Visconti, prima de la reina), de Borgoña, y de Berry, Juan I (también tío de Carlos VI). Se alió en un primer momento al de Orléans, hasta el punto de que los chismes populares les convirtieron en amantes.
Un tiempo después de que Luis de Orléans fuese asesinado por el duque de Borgoña (1407), pasó al bando de Juan Sin Miedo (hijo y sucesor de Felipe el Atrevido). Poco preparada para tan altas responsabilidades, frecuentemente se ha presentado su figura como llena de vicios e intrigante en su propio provecho. En cualquier caso, apenas si se sentía preocupada por otra cosa que no fuesen sus fiestas, y se hizo muy impopular. Era vista además como una extranjera, cosa que era acentuada por las injerencias políticas de su hermano Ernesto, duque de Baviera.
Con ayuda de su hijo el Delfín Luis (muerto prematuramente en 1415), había tratado de reconciliar a borgoñones y armagnacs, pero no contó con la simpatía de los parisinos, amenazada incluso por los cabochiens en 1413. Triunfantes los en 1417, fue encerrada en Tours, para ser liberada al poco por el duque de Borgoña. Habiendo constituido entonces un nuevo gobierno en Troyes (trasladado a París en julio de 1418 cuando la ciudad fue conquistada por los borgoñones), muy mediatizada por el duque de Borgoña, firmó con Enrique V de Inglaterra la paz de Troyes (21 de mayo de 1420).
Según los deseos de Felipe el Bueno, nuevo duque borgoñón, en el correspondiente tratado entregaba al inglés la mano de su hija Catalina y la regencia de Francia (el hijo de ambos sería el heredero). Esto suponía que su hijo el Delfín Carlos (Carlos VI, al que declaró bastardo por conveniencia) quedaba desheredado, cosa que éste no aceptó, prosiguiendo la ya duradera Guerra de los Cien Años.
Sin embargo, muertos poco después, en 1422, tanto Enrique V como su esposo, perdió toda su influencia política, olvidada por sus partidarios. Aún vivió varios años hasta su muerte en 1435, en su modesto retiro del parisino Hôtel Saint-Pol, pobre, enferma y con la animadversión de la mayoría de los franceses por las concesiones hechas a los ingleses. Fue enterrada sin honores reales en la abadía de Saint-Denis, junto a Carlos VI.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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