Idris II de Marruecos
(Volúbilis, Marruecos, 792 - Fez, 828) Emir de Marruecos (792-828), hijo póstumo de Idris I y de una concubina beréber. Está considerado como el auténtico fundador de la dinastía idrisí. Trasladó definitivamente la capital a Fez, única ciudad digna de ese nombre en un país por entero beréber, la cual pronto se transformó en el foco irradiador de la cultura islámica en el Magreb más occidental, en la capital cultural de las dinastías siguientes que rigieron el país y en el verdadero núcleo de la entidad nacional marroquí.
Cuanto todavía era un niño, Idris II demostró poseer grandes aptitudes en el manejo de las armas y en las enseñanzas del Corán, por lo que cuando tan sólo contaba doce años de edad, coincidiendo con la muerte del regente Rasid, le fue jurada fidelidad en la mezquita de Volúbilis por todas las tribus beréberes. Su primera gran actuación como emir fue reprimir una conspiración fomentada por Ibrahim Ibn al-Aglab para arrebatarle todo el reino.
Poseedor de unas excelentes dotes para el gobierno, Idris II supo rodearse de adecuados consejeros y generales capaces con los que guerreó con éxito contra las pocas tribus paganas que todavía pervivían en el Alto Atlas y contra los peligrosos aglabíes asentados en el actual Túnez, sostenidos éstos por el califa abasí de Bagdad, a los que logró arrebatar importantes territorios.
Necesitado como estaba de población, en el año 807 trasladó la corte a la ciudad de Fez, donde construyó una nueva ciudad junto a la que había fundado su padre, al otro lado del río Fez. Allí levantó un palacio, un mercado y una mezquita aljama, a la que llamó Fez el-Bali (´Fez la Antigua´).
Idris II acogió a varios centenares de árabes llegados de Marruecos central y de España, y apartó a la población beréber de la ciudad. El barrio de los andalusíes (el-Adua), fue fundado por los musulmanes expulsados del emirato omeya de al-Andalus en el año 818. Cerca de 1.400 familias andalusíes llegadas de Córdoba se instalaron allí. Siete años más tarde, expulsadas de Qairaouan (actual Túnez), trescientas familias de artesanos y ricos comerciantes instruidos y habituados a la vida urbana se establecieron al oeste del río, en el barrio de los qairaouanes.
Antes de morir en Fez y ser sucedido por su hijo Muhammad, Idris II completó toda su labor expansionista y política al lograr expulsar del reino a los miembros de la secta jariyí que todavía seguían en Marruecos. Tras su desaparición, la dinastía decayó rápidamente. Los omeyas de al-Andalus y los fatimíes de Ifriqiyya coadyuvaron con sus enfrentamientos militares en el Magreb a la desaparición de los idrisíes en el año 985.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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