Francesco Guardi

(Venecia, 1712-1793) Pintor italiano. Francesco Guardi nació en el seno de una familia de artistas y se formó en el taller familiar, marco en el que se desarrolló también toda la primera parte de su carrera artística, en colaboración con su hermano Giovanni Antonio Guardi. Obligado a poner sus dotes creativas al servicio de los numerosos encargos que llegaban al taller, en esta etapa no pudo dar rienda suelta a su inventiva ni madurar un estilo propio.


Francesco Guardi (detalle de un retrato de Pietro Longhi)

La primera muestra de su genio la constituyen las Escenas de la vida de Tobías, pintadas para la iglesia de San Rafael de Venecia. Aunque los críticos discrepan en cuanto a si estos cuadros son obra suya o de su hermano Giovanni Antonio, por la maestría de la realización y el carácter evanescente de los fondos parece más probable que se deban a Francesco, quien muy poco después manifestaría unas dotes extraordinarias para el paisaje.

En efecto, en 1760, a la muerte de su hermano, abandonó los encargos del taller familiar para dedicarse en exclusiva al género de las vedute (vistas urbanas), que estaba por entonces en pleno florecimiento gracias a Canaletto y algunos otros artistas. Seguramente era ésta la vocación de Guardi desde los inicios, y a ella se entregó, al principio como seguidor del realismo a ultranza de Canaletto; pero no tardó en emprender su propio camino, con obras en que la libertad del trazo y el carácter envolvente de la atmósfera crean un ambiente más bien irreal.


Isla de San Giorgio Maggiore y punta de la Giudecca en Venecia, de Francesco Guardi

Estas realizaciones (en su mayoría vistas de Venecia) y no las de la primera época son las que definen la personalidad artística de Francesco Guardi, cuyo genio, sin embargo, no fue reconocido hasta la aparición de los impresionistas. Aunque cumplimentó encargos de la República de Venecia, con el fin de inmortalizar los festejos celebrados con motivo de la visita a la ciudad de personalidades relevantes, en su tiempo no fue un pintor demasiado valorado, y murió en la pobreza.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].