Alberto Girri
(Buenos Aires, 1919-1991) Poeta argentino vinculado cronológicamente a la Generación del Cuarenta, si bien su obra se distinguió precisamente por su incomparable singularidad. Los primeros poemas de Alberto Girri, aparecidos en Leonardo y otras publicaciones literarias, manifestaron una notable influencia del surrealismo, tendencia de la que se alejó tempranamente en dirección hacia una poesía conceptual, inspirada en la lírica anglosajona; compartía en efecto los presupuestos teóricos de T. S. Eliot y Ezra Pound (la valoración del poema por encima del poeta, el ocultamiento o la ausencia del yo poético), pero reconoció también otras influencias literarias como las de Jorge Luis Borges o Giuseppe Ungaretti.
Alberto Girri
A un periodo fecundo de asiduas colaboraciones con la revista Sur corresponde su primer libro, Playa sola (1946). Alberto Girri emprendió a partir de entonces la elaboración de una extensa y meditada obra (caracterizada en el plano estilístico por su parvedad en la adjetivación, con escasas imágenes y metáforas) que dio a conocer regularmente en poemarios como Coronación de la espera (1947), El tiempo que destruye (1950) y Escándalo y soledad (1952); reunió luego sus mejores versos en la antología Línea de vida (1955). La palabra hermética, fría e implacable distinguía ya su lenguaje poético, que alcanzaría cumbres de depuración formal en Examen de nuestra causa (1956), obra mayor de la lírica hispanoamericana.
Tras obtener en 1957 el Premio Nacional de literatura, Alberto Girri siguió entregando a la imprenta una copiosa producción marcada por sus preocupaciones metafísicas y éticas: Propiedades de la magia (1959), La condición necesaria (1960), El ojo (1964), Casa de la mente (1968), Quien habla no está muerto (1975), El motivo es el poema (1976), Lo propio, lo de todos (1980), Homenaje de W. C. Williams (1981) y Lírica de percepción (1983). En prosa publicó el libro de cuentos Prosas (1977), que traspuso al ámbito narrativo las constantes poéticas del autor, además de Crónica del héroe (1946) y Un brazo de dios (1966).
La producción poética de Girri comprende más de veinte libros y fue desarrollada en paralelo a la otra gran tarea del autor, la de traductor, que permitió conocer en Argentina y en el mundo de habla castellana en general a algunos de los principales poetas norteamericanos del siglo XX. Su poesía apunta a un enfoque más intelectual que sentimental de la experiencia, por lo que su público fue siempre más bien restringido; ello no impidió que su figura cobrase un notable prestigio, que lo ubica como uno de los poetas argentinos más importantes del siglo XX. Tal vez contribuya a dicha posición el hecho incontrastable de que su obra, publicada entre 1946 y finales de la década de 1980, se mantuvo perfectamente alejada de todas las modas y movimientos que, sucesivamente, fueron jalonando la lírica argentina de la segunda mitad del siglo. Se puede afirmar que la poesía de Girri sólo se parece a la poesía de Girri, es decir, que no tiene imitadores ni modelos excluyentes.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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