Gheorghe Gheorghiu-Dej
(Birlad, 1901 - Bucarest, 1965) Político y sindicalista rumano. Su figura dominó la política rumana desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte en 1965. Fue primer ministro desde 1952 hasta 1955 y presidente del Consejo de Estado desde 1961 a 1965. Ha sido considerado como el iniciador de la línea política rumana independiente con respecto a Moscú.
Gheorghe Gheorghiu-Dej
Nacido en el seno de una familia trabajadora, desde muy joven se involucró en el movimiento obrero y a los 18 años ya era un activo militante sindical. Su vida como activista político estuvo marcada por una larga lista de luchas clandestinas y prisiones. En 1930 se afilió al clandestino Partido Comunista. Fue detenido en 1933 por su participación en la huelga ferroviaria que paralizó todo el país.
Por este hecho fue condenado dos años más tarde por los tribunales rumanos a doce años de prisión. Durante la II Guerra Mundial colaboró desde la cárcel en la organización de la resistencia contra el gobierno colaboracionista, que llevó a Rumanía a declarar la guerra a Alemania. Consiguió escaparse del campo de concentración donde se encontraba encerrado en 1944.
El 23 de agosto de ese mismo año participó en la insurrección armada que provocó la caída del gobierno. Fue elegido por el Partido Comunista para ser su representante en el gobierno del Frente Democrático Nacional. En octubre de 1945 recibió el cargo de secretario general del Partido Comunista Rumano. Su primer puesto en el gobierno fue el de ministro de Comunicaciones, para pasar en 1946 a desempeñar la cartera de Industria y Comercio. A pesar de que su partido se encontraba en minoría en el gobierno, logró forzar la dimisión del presidente Nicolae Radescu. Desde su puesto al frente del ministerio de Industria aplicó estrictamente los planes de socialización marcados por Moscú y promovió el desarrollo de la industria en Rumanía. En 1949 fue nombrado vicepresidente del Consejo de Estado.
En 1952, tras convertirse en el líder indiscutible del Partido Comunista, inició la rumanización del partido con la purga de los líderes más próximos a la Unión Soviética, entre los que se encontraban Ana Pauker y Vasile Luca; ese mismo año se convirtió en primer ministro. Poco después de tomar posesión del cargo representó a Rumanía en los funerales de Stalin. A pesar de ordenar la liberación de algunos presos políticos, Gheorghe Gheorghiu-Dej se mostró dispuesto a seguir fielmente las directrices políticas marcadas por las autoridades de Moscú.
Durante su etapa al frente del gobierno dio un nuevo rumbo a la política exterior y económica para favorecer a los intereses rumanos frente a los soviéticos. Activó el comercio y las relaciones con los países occidentales y se mostró neutral en el conflicto que enfrentaba a Moscú con Pekín. Su política económica fue encaminada a aumentar la producción agrícola y de los productos de consumo. Pero la industrialización se consiguió en perjuicio del desarrollo de la agricultura.
Gracias a su actitud política se debe la peculiar posición que ocupó Rumanía durante muchos años en el campo socialista, aunque en política interior no se salió de los márgenes marcados por el marxismo-leninismo. En 1953 se bautizó en su honor como Gheorge Gheorghiu-Dej una nueva ciudad fundada sobre un asentamiento del siglo XV, en el valle del río Trotus, desarrollada en torno a un complejo petrolífero y químico cercano. El 21 de abril de 1953 presentó su dimisión como secretario general del Partido Comunista para centrarse en sus labores de gobierno.
Su actitud política le valió las objeciones de los otros países del bloque soviético, ya que estos países pretendían que Rumanía abandonase su política industrializadora y permaneciera siendo principalmente un país agrícola. A comienzos de 1955 efectuó unas declaraciones en las que afirmaba que las tropas soviéticas permanecerían dentro del territorio de Rumanía, en contra de los deseado por la comunidad internacional.
Abandonó la presidencia del Consejo de Ministros en octubre de 1955, para pasar a desempeñar el puesto de primer secretario del Partido Comunista y jefe del Politburó. Fue sustituido al frente del gobierno por Chivu Stoica. Desde su nuevo puesto continuó ejerciendo el poder efectivo sobre todo el país. En febrero de 1956 se mostró partidario de las declaraciones antiestalinistas de Nikita Jruschov, realizadas en el transcurso del XX Congreso del PCUS. A partir de 1958 comenzó a llevar a cabo una política todavía más alejada de las consignas llegadas desde la Unión Soviética. Su actuación fue posible gracias a que se encontraba dentro del marco de la desestalinización a que estaba siendo sometido el bloque comunista.
En el III Congreso del Partido Comunista, celebrado en junio de 1960, leyó un informe en el que se analizaba la situación del país y esbozó los planes para el futuro. Lanzó un plan sexenal que correría paralelo a los planes económicos de los demás países del bloque soviético. En 1961 creó una comisión cuya misión fue la redacción de una nueva Constitución, que sería aprobada el 21 de marzo de 1961. En virtud de lo establecido por ella se creó un nuevo Consejo de Estado, que sustituía al Presidium, donde se concentraba todo el poder ejecutivo del país. Presidió el Consejo de Estado hasta su muerte, con lo que se convirtió en el jefe de Estado de Rumanía. Ese mismo año anunció la total desestalinización del país.
En 1962 consiguió la colectivización total del campo rumano y dos años más tarde presentó un programa para acelerar todavía mas la industrialización de Rumanía. Paralelamente volvió a marcar sus diferencias con la Unión Soviética al establecer relaciones diplomáticas con países no comunistas, entre los que se encontraba Estados Unidos, y con la República Popular China. Se negó a que los organismos del COMECON estuvieran dotados de facultades supranacionales, ya que lo consideraba un ataque a la soberanía nacional de Rumanía. El 23 de agosto de 1964, en las fiestas de celebración del XX Aniversario del Día de la Liberación, defendió el derecho de Rumanía a seguir su propio e independiente camino, dentro del amplio sistema socialista.
Tras su muerte fue sustituido como primer secretario del partido por Nicolae Ceausescu, quien gobernó el país con mano férrea hasta la desaparición del régimen comunista. Con su nombramiento parecía que la política inaugurada por Gheorghiu-Dej estaba garantizada; sin embargo, poco después de su muerte, el partido condenó su política y fue acusado de abuso de poder. Una parte de su programa fue asumido nuevamente por el Partido en abril de 1968.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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