Alan García
(Alan García Pérez; Lima, 1949) Político peruano que fue en dos ocasiones presidente del Perú (1985-1990 y 2006-2011). Hijo de Carlos García Ronceros y de Nitha Pérez de García, no conoció a su padre hasta los cinco años, debido a que éste había permanecido en prisión por su militancia aprista. Estudió en la Gran Unidad Escolar José María Eguren de Barranco.
Alan García
En 1965 ingresó en la Pontificia Universidad Católica, donde estudió letras y derecho. Además se graduó en la facultad de derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Más tarde, a principios de la década de 1970, viajó a París y Madrid, para realizar estudios de posgrado en sociología y derecho, respectivamente. Volvió a Perú en 1977, y emprendió la actividad docente en la Universidad Federico Villareal.
Alan García, que había militado desde su adolescencia en movimientos vinculados al aprismo, conoció en 1962, en un campamento juvenil, a Víctor Raúl Haya de la Torre, a quien seguiría vinculado hasta la muerte del famoso dirigente aprista. Alan García fue escalando posiciones dentro de su partido, pasando de secretario nacional de organización (durante la campaña presidencial de Armando Villanueva, en 1980) a secretario general en 1982. En 1978 fue secretario del Congreso Constituyente, que presidió Haya de la Torre; en 1980 fue elegido diputado.
Además de ser un encumbrado representante de una nueva y brillante generación de políticos peruanos, Alan García contaba con el valor añadido de su imponente oratoria. Fue así como, a una edad inusualmente temprana para tal responsabilidad, fue elegido candidato a la presidencia de la República en 1985; tenía entonces 36 años.
El 14 de abril de ese año se impuso en las elecciones, con el 52 por ciento de los votos, y juró el cargo presidencial el 28 de julio. Alan García declaró su intención de orientar el gobierno a la atención de las necesidades más urgentes del Perú y de su población, además de hacer frente a la deuda externa y a los preocupantes índices de inflación y desempleo. Defendió la posición de los países latinoamericanos frente a las imposiciones de la gran banca internacional y se propuso reforzar el sistema financiero del Perú.
En agosto de 1987 propuso la ley de nacionalización del sistema financiero y bancario, que fue mal acogida por un amplio sector de la población. Mientras, en el Ejército crecía el malestar, provocado por el control civil del Ministerio de Defensa y por una serie de atentados perpetrados por el grupo maoísta Sendero Luminoso. Como consecuencia de estos problemas, la popularidad de García cayó a un nivel muy bajo; cesó además como presidente de la APRA por una crisis en el partido.
Presionado por los sectores de centroderecha, abandonó su política contraria al FMI, y anunció el inicio de conversaciones con el Banco Mundial, lo que no impidió que al final de su mandato en 1990, la situación económica y social del país fuera crítica: la inflación alcanzó niveles que prácticamente colapsaron la economía nacional. En 1990 fue sucedido en el cargo por Alberto Fujimori.
A pesar de la immunidad que le otorgaba el cargo de senador vitalicio que ocupó después de las elecciones, Alan García fue incriminado en actividades financieras ilegales y acusado de otros presuntos delitos de corrupción y enriquecimiento ilegal. Absuelto en 1992 por falta de pruebas, tras el autogolpe de Fujimori en 1992 fue perseguido de nuevo y solicitó refugio en la embajada de Colombia.
Luego de un exilio de ocho años entre Colombia y París, regresó al país para representarse a las elecciones de abril de 2001, en las que quedó segundo en la votación general. Una semana antes de la consulta electoral, siguiendo recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Suprema de Perú suspendió los cargos que pesaban contra él.
En abril de 2006 volvió a presentarse como candidato de su partido a las elecciones presidenciales, en las que en la primera vuelta quedó en segundo lugar detrás del líder nacionalista Ollanta Humala. Con él debió enfrentarse en la segunda vuelta, que se celebró en el mes de junio y en la que resultó triunfador al conseguir el 54 por ciento de los votos. Durante su segundo mandato (2006-2011), que no estuvo exento de nuevas acusaciones de corrupción, priorizó la recuperación económica y la política exterior. Le sucedió en la presidencia Ollanta Humala, vencedor en los comicios de 2011.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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