Giovanni Gabrieli
(Venecia, h. 1557-id., 1612) Compositor veneciano. Salvo un paréntesis de cuatro años en la corte de Munich (1575-1579), su carrera transcurrió en Venecia, ciudad en la que se hallaba vigente el estilo policoral, que él llevó a su máximo esplendor. Discípulo de su tío Andrea Gabrieli, a su muerte en 1586 le sucedió como primer organista de la catedral veneciana de San Marcos, cargo que ocupó hasta el final de sus días. Su colección de Sacrae Symphoniae (Sinfonías sacras, 1597 y 1615) inaugura una serie de composiciones elaboradas a partir de diversas y complejas combinaciones vocales e instrumentales, que van desde el madrigal sacro hasta el motete concertado, con inclusión de movimientos y sinfonie, confiados únicamente al conjunto instrumental. El resultado son unas obras espectaculares, de una riqueza sonora y expresiva desconocida hasta entonces. Bajo la dirección de Gabrieli se formaron algunos de los grandes maestros del tránsito al Barroco, como Heinrich Schütz.
Giovanni Gabrieli
Poco se conoce de los primeros años de la vida de Giovanni Gabrieli. Entre 1575 y 1579 se encontraba en Munich como ayudante de Orlando di Lasso. Su primera composición impresa figura, en efecto, en el Secondo libro de' madrigali a 5 voci de' floridi virtuosi del Serenissimo Duca di Baviera (1575). En 1584 pasó a desempeñar el puesto de segundo organista de San Marcos de Venecia, sucediendo a su tío, que había sido nombrado primer organista; a la muerte de éste le sucedió en el puesto, manteniéndolo durante toda su vida. En 1587 inició su actividad de editor de la música de su tío en varios volúmenes, en los cuales incluyó obras propias. De 1591 son los Dialoghi musicali, publicados conjuntamente con Annibale Padovano, en los que figuran las famosas Battaglie.
Pero la obra capital de Giovanni Gabrieli está constituida por los dos volúmenes de las Sinfonías sacras, publicados respectivamente en 1597 y en 1615; se trata de composiciones totalmente originales, cuyo fondo altamente dramático alcanza finas expresiones líricas. Por primera vez en la historia del arte instrumental se precisan los instrumentos a los que está destinada la ejecución, los matices, los efectos dinámicos. Gabrieli domina el timbre, anima los acentos con luces y colores y no deja de utilizar ningún medio que le permita alcanzar el resultado que le dicta su inspiración. El mismo espíritu nuevo y vital impregna las composiciones vocales, sacras y profanas: el texto es tratado de un modo casi pictórico, hasta el punto de que algún crítico ha comparado su arte con el de Tiziano.
Las piezas contenidas en las Sinfonías sacras tienen particular valor histórico en cuanto representan el primer ejemplo importante de estilo sinfónico; no porque no existiesen ya antes composiciones para varios instrumentos (ni siquiera era nueva la palabra "sinfonía", aunque hubiera sido usada con varios significados), sino porque Gabrieli fue el primero en mostrar un sentido maduro y artístico del conjunto instrumental como medio sonoro autónomo, aunque por ciertos aspectos ligado todavía al estilo vocal.
Las obras y la actividad de organista dieron a Gabrieli una fama que se extendió por toda Europa: a su escuela acudieron discípulos de todo el continente, siendo uno de los primeros Heinrich Schütz. La mayoría de sus obras no se publicaron hasta después de su muerte, en 1615, quizá por expresa voluntad de Gabrieli: son las Canzoni et Sonate "para ser tocadas por toda clase de instrumentos", de 3 a 22 voces. Motetes y otras obras sacras se encuentran dispersos en numerosas colecciones aparecidas entre 1588 y 1630.
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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