Karl Freund
(Königinhof, 1890 - Santa Mónica, 1969) Director de fotografía alemán. Impulsor de la movilidad de la cámara y de la iluminación expresionista, trabajó con importantes directores (F. W. Murnau, Fritz Lang, John Huston) y fue figura destacada en la dirección de filmes fantásticos como La momia (1932) o Las manos de Orlac (1935).
Karl Freund en el rodaje de La momia (1932)
Calificado por un historiador cinematográfico como "el Giotto de la pantalla", Karl Freund ingresó a los dieciséis años en la industria cinematográfica berlinesa como aprendiz; un año después era ayudante de fotografía y, a los dieciocho, cámara de noticias. Innovador y dotado de un gran talento, en 1908 ya experimentaba con el sonido, y fabricó una cámara acorde a sus necesidades.
Karl Freund alcanzó una merecida reputación en los años 20 por su atrevido manejo de los ángulos, la iluminación y el desplazamiento de la cámara en clásicos alemanes. En 1927 colaboró con Walter Rutmann en Berlín, sinfonía de una gran ciudad, un hito en la historia del cine. En 1929 emigró a Estados Unidos, y en Hollywood continuó creando imágenes de gran belleza.
En 1937 ganó el Oscar a la mejor fotografía con La buena tierra (1936). A principios de los años 30 demostró también sus dotes como director; en los años 50 dejó el cine por la televisión. Otras películas en que dejó su impronta como director de fotografía son El último (1924), Tartufo (1925), Metrópolis (1927), Drácula (1931), Sueño dorado (1939), La vida es así (1942) y Cayo Largo (1948). De los filmes dirigidos por el propio Freund deben destacarse La momia (1932), El don de la labia (1934) y Las manos de Orlac (1935).
Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «».
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en
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